Tras el escándalo por las fotos del intendente salteño Juan Rosario “Chicho” Mazzone con dos adolescentes en ropa interior en una fiesta en su casa, el Concejo Deliberante de El Bordo no logró destituirlo del cargo y postergó una definición. Los ediles iban a concretar la sanción ayer, pero no pudieron ponerse de acuerdo y pasaron para esta tarde la sesión especial en la que tratarán de definirla.

El Bordo es una localidad de 10 mil habitantes con cinco concejales. Ayer, en la puerta del Concejo Deliberante, donde los cinco representantes discutían el camino a seguir, se reunió un grupo de seguidores del intendente que lo defendieron al grito de “Chicho no se va”. La mayoría eran empleados municipales. En el lugar hubo custodia policial, aunque la manifestación se desarrolló de manera pacífica, sin incidentes.

El intendente, aunque reconoció que la fiesta existió, dijo que no fue una fiesta negra y adelantó que no va a dejar voluntariamente el cargo. “Están buscando que renuncie y no voy a renunciar ni en pedo”, declaró sobre la movida de los concejales. “Ellos quieren ser intendentes, pero no les da el número. Yo voy a cumplir con mi mandato y punto.”

Las posibilidades en juego son la destitución de Mazzone, su suspensión por 90 días o la intervención del Ejecutivo municipal. Para cualquiera de estas opciones tiene que haber cuatro votos a favor. Según los medios locales, habría tres concejales dispuestos a votar por la destitución y faltaría un voto para obtener los dos tercios necesarios.

Durante la jornada, los ediles esperaron primero el aval del intendente para convocar a una sesión extraordinaria pero, como era de prever, eso no sucedió, por lo que se autoconvocaron. Si bien se daba por descontado que una vez reunidos iban a suspenderlo, los desacuerdos internos sobre cuál es la medida adecuada dilataron la resolución.

Mientras tanto, el diario El Tribuno publicó dos nuevas fotos que comprometen a Mazzone. Muestran a una de las menores posando en ropa interior en La Ramada, la casa del funcionario.

En la causa por presunta corrupción de menores, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio confirmó que en la fiesta participaron por lo menos tres menores. Una de las chicas ya declaró, al igual que otra mujer y dos remiseros. Todos sostuvieron la versión que dio el intendente: que se trató de una fiesta de los remiseros para despedir el año, que las chicas pidieron entrar a la pileta y por eso se sacaron la ropa, y que después quisieron sacarse las fotos.

Según fuentes con acceso al expediente, el funcionario todavía no se presentó a la Justicia ni tomó ninguna acción en la causa, aunque ayer sí se acercó al Concejo Deliberante acompañado por un abogado para conocer cómo se desarrollaba la sesión extraordinaria. Como parte del enfrentamiento abierto entre el intendente y los concejales, estos últimos denunciaron que el jefe comunal dejó de pagarles sus sueldos.

En el caso de destituir a Ma-zzone, debería asumir el presidente del Concejo Deliberante, Leonardo Wadi Martínez Challub. Los concejales ya habían impulsado un pedido de juicio político contra Mazzone por malversación de fondos, usurpación de terrenos privados, amenazas de muerte a una familia, la construcción de una peatonal sin la autorización del Concejo y maltrato y xenofobia contra uno de los ediles.