La jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi fue elegida como presidenta de la Corte Penal Internacional (CPI) para los próximos tres años. La decisión se adoptó en un plenario de la Corte internacional con sede en La Haya, donde también se eligieron otras autoridades, como las vicepresidencias que ocuparán Joyce Aluoch, de Kenya, y Kuniko Ozaki, de Japón. “Es un gran honor haber sido elegida. Haré todo lo posible por estar a la altura de la confianza que mis compañeros jueces han depositado en mí. También ilusionada de colaborar con todos los jueces y demás órganos de la Corte, así como con la Asamblea de los Estados Parte, la sociedad civil y la comunidad internacional en general, en cumplimiento del importante mandato de la CPI por el bien de la justicia, la paz y el imperio de la ley”, dijo la magistrada, de 60 años. Fernández de Gurmendi es jueza de la CPI desde enero de 2010. De acuerdo al Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI, la Presidencia es responsable de la correcta administración de la Corte, con la excepción de la Oficina del Fiscal.