EL PAíS › LOS PASOS QUE VIENEN EN LOS PERITAJES DEL CASO NISMAN
Esta semana se reúne la junta médica para determinar de una vez la hora y el modo de la muerte del fiscal. El peritaje informático zanjó que Nisman usó su computadora el domingo a la mañana. Careo de la madre y declaración de Elisa Carrió.
› Por Raúl Kollmann
Nada está terminado; todo está en marcha y se vienen las definiciones. Las tres grandes pericias, sobre las que habrá novedades en la semana que empieza mañana, se orientan a reforzar la hipótesis de que Alberto Nisman se quitó la vida. La junta médica se reunirá el martes. En la revisión de imágenes del cuerpo del fiscal en el momento en que se encontró el cuerpo, se percibe una rigidez compatible con una muerte producida doce horas antes, es decir en el mediodía del domingo 18 de enero. Esto significa que el fiscal no murió el sábado, como sostiene la querella que encabeza la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, y que es la base de la hipótesis del homicidio. También el martes se encontrarán los criminalistas que actúan en el expediente. Todos ellos coinciden en que la puerta del baño estaba cerrada en el momento del disparo. Esto hace pensar que no existió un homicida, porque no hubiera podido salir del baño sin dejar rastro. La pericia sobre los celulares y computadoras se terminó el viernes. Por lo que se sabe, quedará confirmado que la computadora de Nisman se abrió sobre las siete y media del domingo y la apertura fue desde el propio departamento de Le Parc. Es otro dato que controvierte la hipótesis de que Nisman fue asesinado por Diego Lagomarsino el sábado 17 de enero. En esta semana, además, declarará Elisa Carrió el martes y habrá un careo entre un custodio y la madre de Nisman el miércoles.
Después de una semana en la que diez médicos estuvieron viendo videos y fotografías del cuerpo de Nisman, el martes se reunirán otra vez los especialistas para avanzar en las conclusiones. Los forenses que representan a Arroyo Salgado, los doctores Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, decidieron no hacer acto de presencia durante la exhibición de las imágenes, realizada principalmente en un aula, con pantalla gigante, del piso 12 del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema. Raffo y Ravioli sostuvieron que las imágenes debieron ser vistas por los especialistas antes de la junta médica y que no había por qué compartir su visualización. A partir de ese punto de vista, pidieron autorización para no estar y el decano del Cuerpo Médico, Luis María Godoy, dio el visto bueno.
Sin embargo, los otros diez médicos, nueve que actúan como peritos oficiales y Mariano Castex, designado por el abogado Maximiliano Rusconi, defensor de Diego Lagomarsino, siguieron viendo los videos y las fotos durante toda la semana hábil que terminó el jueves.
El lunes pasado se exhibió el video de lo que se hizo en el departamento de Le Parc en la madrugada del 19 de enero, cuando se encontró el cuerpo. Se ve incluso la llegada de la fiscal cerca de las dos de la mañana, ingresando por la cocina. De todo ese material, lo que resultó más interesante fue lo que hicieron la médica legista de la Policía Federal, Gabriela Piroso, que revisó el cuerpo en el baño, y también el balístico de la Federal, que entró al baño y verificó que no hubiera bala en la recámara de la pistola –para evitar un accidente– y participó del momento en que se tomaron muestras de la Bersa, el cargador y los proyectiles.
Ese lunes, los médicos fueron comentando lo que veían y un análisis casi unánime es que el nivel de rigidez que tenía el cuerpo del fiscal permitía presumir que había muerto unas 12 horas antes. Si la médica Piroso revisó el cuerpo a las dos de la mañana del lunes, significa que la muerte se produjo alrededor de las 14 horas del domingo, con un margen de error de unas tres horas.
Los forenses de Arroyo Salgado no estaban en la visualización del lunes, de manera que no opinaron, y se supone que el próximo martes –cuando se encuentren todos– éste será uno de los temas de debate.
Como se sabe, la querella que encabeza Arroyo Salgado sostiene que Nisman murió el sábado a la tarde o a la nochecita, cuando en el departamento de Le Parc estaba Diego Lagomarsino, a quien tácitamente culpan del supuesto asesinato. El informático salió del edificio cerca de las 20, de manera que la hipótesis de la ex esposa de Nisman es que el homicidio se produjo antes de esa hora. Si se impone la opinión de los diez forenses que esta semana visualizaron los videos, la postura de la querella quedará golpeada. Tal vez igual la expongan en un dictamen de minoría.
El martes se vieron casi dos mil fotos del cuerpo de Nisman y el miércoles el video de la autopsia. Hubo forenses que pidieron parar las imágenes, se analizaron con detenimiento, pero no hubo comentarios. El punto central es el del horario de la muerte, pero en la autopsia se vieron otros indicios de que hubo espasmo cadavérico, una rigidez inmediata en el brazo derecho, que también sería demostrativo del suicidio. Todo esto será motivo de debate con Raffo y Ravioli.
Un rato antes de la reunión de médicos, el martes declarará la diputada Elisa Carrió. La legisladora pidió ser convocada por la fiscal Viviana Fein, porque sostuvo que tiene elementos para aportar. Según se supo, Carrió afirma que aportará un contexto internacional de la muerte de Nisman y tal vez vuelva a sacar de la galera las versiones de que un comando iraní se infiltró en la Argentina y urdió el plan para asesinar al fiscal.
Al menos por ahora, no hay ningún dato que indique que alguien entró y salió del departamento de Le Parc entre sábado y domingo, salvo el custodio Rubén Benítez y el informático Lagomarsino, las dos personas a las que Nisman supuestamente les pidió un arma prestada. Fein estudió si existió en los últimos tiempos algún vínculo entre ellos y por el momento no apareció ninguna llamada, comunicación o testimonio que los relacione.
Todo indica que Carrió hará una presentación más política que judicial y que es muy posible que sólo tribute a su campaña presidencial de coequiper de Mauricio Macri. No obstante, Fein se decidió por escucharla.
La inspección que hicieron al departamento de Le Parc los criminalistas que actúan en el caso también dejó bases que aportan a la hipótesis del suicidio. Estuvieron en el baño los especialistas de la Policía Federal, el licenciado Daniel Salcedo representando a Arroyo Salgado y Luis Olavarría por parte de Lagomarsino.
El principal hallazgo fueron unas manchas de sangre que se encontraron casi abajo de la puerta, lo que indica que la puerta del baño estaba cerrada. Si hubiera estado un poco abierta, las gotas habrían impactado en la puerta.
En la hipótesis de la existencia de un asesino, éste tendría que haber llevado a Nisman apuntado hasta el baño, luego lo obligó a arrodillarse, le disparó con la puerta cerrada, abrió la puerta, salió, y desde afuera tendría que haber arrastrado el cuerpo hasta dejarlo ubicado contra la puerta, porque al fiscal se lo encontró bloqueando la salida con la cabeza y el cuerpo. Semejante arrastre, indefectiblemente habría dejado evidencias en el piso.
En el equipo de Arroyo Salgado dicen que, efectivamente, la conclusión de la inspección fue que la puerta estaba cerrada, pero que eso no les hace cambiar de opinión. Lo explicarán a partir del martes. Todo indica que sí abandonarán la idea de que a Nisman lo obligaron a arrodillarse: es opinión casi unánime de los criminalistas que las gotas de sangre, por boca y nariz, cayeron desde lo alto, con Nisman parado frente al espejo.
El miércoles, la fiscal Fein y su secretario, Bernardo Chirichela, asistirán a un singular careo entre el custodio Benítez y la madre de Nisman. Las diferencias entre ellos no son muy grandes, pero Fein no quiere dejar ningún punto sin dilucidar.
Sara Garfunkel afirma que cuando entraron al departamento a las 22.30 del domingo 18 de enero, ella vio luz en el baño y le dijo a Benítez que mirara allí. Según la mujer, la puerta estaba totalmente cerrada y ella vio la luz por la ranura de abajo de la puerta. Benítez, en cambio, afirma que la puerta estaba apenas abierta: unos 20 centímetros.
El custodio y la madre coinciden en que el cuerpo de Nisman impedía abrir la puerta y que Benítez empujó para meter la cabeza y mirar hacia adentro. Después del custodio, lo hizo también la madre.
Fein y Chirichela quieren dejar esa escena bien clara porque Benítez y Sara Garfunkel fueron los primeros en entrar al departamento.
La jueza Fabiana Palmaghini resolvió monopolizar las pericias sobre los celulares y las computadoras. La magistrada consideró que es ella quien debe definir qué es de interés para la causa y qué es privativo de la intimidad de Nisman.
Los trabajos se terminaron la semana pasada y en la semana que empieza mañana se conocerán algunas de las conclusiones. Un punto clave está en las llamadas del sábado y también en los mensajes de WhatsApp, que Nisman usaba mucho. Las versiones indican que el fiscal realizó llamadas hasta las 23 del sábado, algo que también sacaría a Lagomarsino de escena. Pero, además, el centro estará en la apertura de la computadora el domingo, cerca de las siete y media de la mañana. En las primeras reuniones de peritos informáticos quedó claro que esa apertura consistió en revisar tres diarios y la casilla de correo del fiscal. Sin embargo, los especialistas de Arroyo Salgado sostuvieron que no estaba probado que el acceso fuera hecho desde el propio departamento de Nisman: sugerían que podría haber sido remoto y tácitamente apuntaban a un accionar de Lagomarsino. Según los trascendidos, las pericias habrían confirmado que no hubo acceso remoto, lo que demostraría que Nisman estaba con vida el domingo 18 de enero a la mañana. Sin embargo, todo esto recién se hará público esta semana.
Una vez terminado el trabajo con celulares y computadoras, la misma división de la Metropolitana pondrá el acento en la visualización de las cámaras de Le Parc. Habrá que ver si allí aparece algún ingreso extraño en el edificio. Por ahora, no hay nada.
La fiscal Fein ha dicho que en su larga carrera no dejó una causa calificada como muerte dudosa. Si esto es así, la decisión entre homicidio y suicidio seguramente la podrá tomar en la segunda quincena de mayo, cuando las tres pericias hayan llegado a su fin. Hoy por hoy, y de acuerdo con lo que se sabe, los tres trabajos agregan elementos a la hipótesis del suicidio. En la causa ya está claro que el disparo fue a menos de un centímetro, que Nisman no tiene lesiones defensivas y en el baño no hay rastros de pelea o resistencia. A esto se agrega que –por lo que está claro hasta ahora– el propio Nisman pidió el arma prestada. Si se suma que la puerta del baño estaba cerrada y que la muerte se produjo el domingo, cuando Nisman aparentemente estaba solo –cosa que deberá surgir de las tres pericias–, las evidencias se acumularían para el lado del suicidio, partiendo también de que no hay una sola prueba que sustente la existencia de un asesino.
Es probable que la querella firme sus propios dictámenes respaldando el homicidio, o magnicidio, según las palabras de Arroyo Salgado. Todo indica que la pelota quedará, tarde o temprano, en manos del árbitro, la jueza Palmaghini.
[email protected](Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux