Mauricio Macri y Sergio Massa bailaron con sus imitadores. Daniel Scioli jugó a una competencia de anudarse la corbata con una mano. La gala de apertura de Showmatch mostró a los tres candidatos a presidente con mayor intención de voto, que se prestaron al espectáculo del conductor Marcelo Tinelli, quien los hizo salir junto con sus imitadores. Florencio Randazzo, en cambio, declinó la invitación (ver aparte). Primó el clima de amigos y buena onda con los tres candidatos, que se rieron de los chistes chabacanos de sus imitadores e incluso los vieron cómo bailaban pegados con sus esposas. Todo por un rating que superó los 30 puntos. Al final, Massa propuso hacer el debate entre los candidatos... en el programa de Tinelli.

Las risas que vienen del fondo de la década menemista marcaron el comienzo del programa de ayer. El inicio fue interrumpido dos veces por una falsa cadena nacional, con parodias de las señas audiovisuales incluidas. “Esta es una década bailada”, dijo la voz que imitaba a la Presidenta sobre imágenes de archivo. Cada presidenciable tuvo un bloque de unos diez minutos, según lo que acordaron con Ideas del Sur. El acuerdo fue que no se iban a cruzar. Scioli pidió estar acompañado a Karina Rabolini. Invitaron, entonces, a las otras dos esposas de los candidatos.

Crema naranja

El conductor contó que a Scioli lo conoce de la época de Badía y compañía, cuando el gobernador bonaerense era motonauta. “2019 Karina gobernadora”, afirmó. “Encremamos todos y se la ponemos”, bromeó Tinelli, con el humor que predomina en el programa. Scioli y Rabolini fingieron reírse. “Con la crema, la ponemos mejor”, afirmó Tinelli. “Candidata no voy a ser a nada. El me hace acompañarlo”, aseguró Rabolini.

Scioli aprovechó para respaldar a Tinelli en su deseo de controlar la AFA. “Quien iba a decir que después de treinta años íbamos a estar, vos soñando con presidir la AFA y yo soñando con presidir la Nación. Espero que llegues a la AFA”, dijo Scioli. Intercambiaron una charla sobre la cotidianidad de la pareja. “Mis colaboradores tienen que dejar el teléfono de la madre, de la novia, de la amante”, aseguró Scioli sobre su necesidad de que estén todos arriba a las 6 de la mañana.

Las preguntas de Tinelli fueron amistosas con Scioli: cómo decidió meterse en política, cómo ve el país, etc. Sobre el final le preguntó si era el verdadero Scioli, lo que antecedió la entrada de su imitador, Freddy Villarreal, que saló rodeado de todos los jugadores de futsal de Villa La Ñata. “Con felicidad, con esperanza”, repitió el cómico mientras Scioli se reía. Luego le dio un beso a Rabolini y bailó tango con ella (con una mano que bajaba en forma atrevida por la espalda). Scioli le ganó a su imitador en una competencia de hacer el nudo de la corbata con una sola mano.

Bailando por Macri

Tinelli se hizo un minuto para abrazar en cámara a Rodríguez Larreta. “Vinimos a ver como baila Mauricio”, se divirtió el jefe de Gabinete. “Otro amigo”, lo presentó a Macri, antes de imitar el baile que hizo en el bunker del PRO. De jeans y zapatillas, el procesado jefe de Gobierno entró de la mano con Juliana Awada, con Tan Biónica sonando de fondo.

–Yo bailando no soy muy buena –contó Awada.

–¿Peor que él? –preguntó Tinelli

–Con respeto –se metió Macri.

–¿Y cantando? –siguió preguntando Tinelli.

–Prefiero que baile... –reconoció Awada.

Mientras Macri le pedía que frenara con la inquisitoria sobre el sexo en la pareja, Tinelli volvió sobre las mismas preguntas amables que le hizo a Scioli. “Sos un empresario exitoso, ¿para qué carajo candidato a presidente?”, quiso saber. “El tiene una visión que yo no comparto –dijo Macri sobre Scioli–. Estamos para más.” El imitador de Macri, Martín Bossi, entró con el baile de Macri en el bunker, rodeado de bicicletas amarillas y globos de colores. Macri le subió la apuesta y bailó junto con su imitador. “Nos tenemos que ir a Europa, que nos mantengan eso. Vamos a dar tablas para que puedan apoyar las piezas de sushi”, propuso el falso Macri, mientras el verdadero forzaba una sonrisa. Con tics de multimillonario, el imitador pidió cambiar los nombres de las provincias por su versión en inglés. Los dos Macri terminaron abrazados, con un rating que llegó a los 30,2.

Los piojos de Massa

“Otro amigo, no de tantos años”, lo presentó a Massa. “De acá sale el presidente”, se congratuló Tinelli. El referente del Frente Renovador entró con Malena Galmarini. “¿Hace asados muy ricos?”, preguntó Tinelli, en un guiño a las fotos de Massa haciendo asado con camisa de manga larga. “Los mejores”, dijo ella. “Mirá que arranco con los golpes y termino con el tajaí”, se burló de sí mismo Massa, quien contó que su esposa está con piojos. “Ojo con lo que preguntás”, le advirtió Massa.

–¿Es romántico? –preguntó Tinelli.

–¿Quién? –replicó Galmarini

–De Narváez, no. Sergio.

–Es bueno para otras cosas. Es fogoso. Toquetón.

Cuando le insistió con las preguntas sobre sexo, Galmarini aprovechó para recordarle a Tinelli de sus separaciones. A la pareja se la notaba más nerviosa que las anteriores. “Hay muchas mujeres que sufren violencia de género. El tema que más nos duele es la inseguridad. La gente está harta de los jueces sacapresos”, dijo Massa, que se tuvo que conformar con un rating de 28,3 a diferencia de sus dos contrincantes, que aparecieron previamente. Su imitador fue Roberto Peña, el mismo que hizo la imitación de Francisco de Narváez en 2009. Massa bailó junto a su imitador, quien trajo un dron de seguridad. Massa tiró la propuesta del final: “Lograste que no logró nadie: traer a los tres candidatos a presidente. Ahora convocá a los mejores periodistas de todos los canales y hacé el debate acá”.