La Iglesia reconoció el trabajo realizado por el sacerdote Juan Carlos Molina, quien el jueves presentó su renuncia a la Sedronar. La Comisión Nacional de Drogadependencia, un organismo integrante de la Pastoral Social, que preside el cura José María “Pepe” Di Paola, destacó que durante la gestión de Molina se percibió al organismo “orientado al cuidado de las personas atravesadas por un consumo problemático de drogas”. Además destacó el abordaje territorial y comunitario que el sacerdote le imprimió al organismo encargado de la prevención de las adicciones. En este sentido, destacó que durante la gestión de Molina se hayan instituido Puntos de Encuentro Comunitario (PEC), Centros Preventivos Locales en Adicciones (Cepla), Centros Educativos Terapéuticos (CET) y el financiamiento de las Casas de Acompañamiento y Abordaje Comunitario (CAAC).