Jóvenes identificados con el Llamamiento de Argentinos de Origen Judío que se realizó en abril realizaron ayer su primer plenario con el fin de construir “una usina de ideas” sobre los temas que atraviesan a esa colectividad en nuestro país, en el marco de la “falta de representación” que sienten de parte de entidades como la AMIA y la DAIA, indicaron sus organizadores. El encuentro se realizó desde las 11 en el espacio La Cacerola, ubicado en Franklin 26 de la ciudad de Buenos Aires, y el temario abordado incluyó puntos como “la condición de judíos y argentinos dentro de la sociedad, la visión de las políticas de Israel respecto de los judíos argentinos y su integración a la realidad nacional”

“El objetivo estuvo vinculado con la postura de la juventud y las formas de participación hacia el futuro”, explicó Maira Visacovsky. “Somos una franja etaria que crecimos con el neoliberalismo y hoy entendemos que podemos participar activamente en los temas que nos atraviesan, emitiendo nuestras propias opiniones. Nos sentimos lejos del pensamiento ideológico de estas instituciones a la hora de hablar de la colectividad judía, como de otras cuestiones como argentinos”, agregó.

Larry Levy, vocero del grupo impulsor, contó que “hay una necesidad de tener una voz diferente a la expresión hegemónica de la DAIA y la AMIA”. “Los jóvenes no se sienten representados en su realidad cotidiana y por eso estamos organizando los debates que empiezan hoy (por ayer) y terminarán con una asamblea general en agosto”, anunció. “La DAIA parece que en vez de luchar contra la discriminación genera el efecto contrario; y le suma manifestaciones políticas que no representan al conjunto”, analizó Levy. Apuntó que el Llamamiento comenzó a organizarse desde hace tiempo pero que “la gota que colmó el vaso fue la convocatoria y adhesión a la marcha del 18F, donde entendimos que se trató de una postura política que, por otra parte, nunca fue consensuada”. “De hecho, la DAIA es una federación de entidades sociodeportivas pero no un representante político. Es decir, representan entidades, no ideas”, aclaró Levy.