EL PAíS
Para decir adiós a los bonos
Mañana habrá reunión con los gobernadores para explicarles que el FMI exige que desaparezcan Patacones, Quebrachos y Cecor.
En el acuerdo por el nuevo régimen de coparticipación que firmaron hace menos de un mes, aceptaron poner un límite en la emisión de bonos provinciales. Lo hicieron sin mucho entusiasmo, apurados por el Gobierno, esperanzados en que el coto sería una formalidad incluida en un documento. Pero con la llegada al país del negociador del FMI Anoop Singh y su equipo, los gobernadores se preparan para lo peor: por imposición del Fondo, Patacones, Cecor y Quebrachos deberán pasar al olvido. Esa cuestión debatirán mañana al mediodía, en una reunión con los delegados del organismo y el ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli.
El propio Gabrielli adelantó ayer que el objetivo del Gobierno es dejar de emitir los bonos en forma gradual. “Tenemos que hacer un esfuerzo para que no haya otro circulante en el país que no sean pesos”, subrayó mientras exponía las prioridades inmediatas en materia económica. Luego reconoció que los papeles que circulan en las provincias “no se pueden eliminar de golpe. Por la forma en que se agudizó la crisis, las provincias se quedaron sin crédito y el único medio que les quedó para financiarse era la emisión de bonos, para poder financiarse y pagar los sueldos.” En ese sentido, según el ministro, Patacones, Lecor y Quebrachos “son la expresión de la crisis”.
Hasta hace poco, en el Gobierno tenían cierta contemplación con la emisión de bonos. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se emitió hace poco una nueva tanda de Patacones. Sin embargo, la llegada de Singh y su equipo parecen haber cambiado las cosas. Porque uno de los temas que está impidiendo el acuerdo con el FMI es precisamente la impresión de bonos provinciales. Según Gabrielli, antes de su eliminación total se establecerá “un plan monetario en el cual tenemos que dar señales de gran seriedad”.
Con estas prioridades en mente, Interior programó la reunión de mañana con la venia del presidente Eduardo Duhalde. Fueron invitados los gobernadores de Santa Fe Carlos Reutemann, Buenos Aires Felipe Solá, Formosa Gildo Insfrán, Mendoza Roberto Iglesias, Chaco Angel Rozas, Chubut José Luis Lizurume, y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
En el encuentro, los jefes provinciales escucharán las exigencias del FMI, mientras que Singh y su tropa conocerán de primera mano la realidad de las provincias. “Creo que todo este esfuerzo que se está haciendo para ordenar la economía es muy importante para que en el Fondo comprendan bien cómo funcionan las provincias argentinas. O sea, que puedan escuchar a los gobernadores”, destacó Gabrielli, que admitió hasta dónde llegan algunas de las exigencias del FMI. “Lo que nos está pidiendo es lo que tenemos que hacer para tener una economía ordenada y una economía que crezca en el tiempo.” En diálogo con Página/12, un alto funcionario del Gobierno coincidió con el ministro a la hora de enumerar los reparos de Singh. “No ven con buenos ojos la política fiscal y el tema de las provincias”.
Al tanto de estas críticas, el Ejecutivo está preocupado por “dar señales” que permitan el visto bueno del organismo que preside Horst Köhler. “El objetivo es que las provincias reduzcan su déficit, que la Nación reduzca su déficit –subrayó Gabrielli–. Necesitamos seguir una política fiscal muy acotada, muy austera y muy estricta. Esto es lo que nos va a permitir que nuestra economía vuelva a ser competitiva. Por eso es tan importante este esfuerzo.”
El objetivo está planteado, y el Gobierno quiere resultados rápidos. Para empezar, quiere interlocutores que le sirvan como ejemplo de lo que hay que hacer. Uno de ellos es el bonaerense Solá, quien se propone bajar el gasto público de la provincia, modificó el estatuto docente y rebajó los sueldos estatales. Solá se reunió ayer con Duhalde en Olivos para analizar la cuestión y escuchar los reclamos del Fondo.
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