Una “broma” calentó la disputa del Frente para la Victoria por la gobernación bonaerense. “Primero tiene que ganar en Quilmes, que le ganaron con una colectora”, sostuvo Julián Domínguez sobre las aspiraciones de Aníbal Fernández de llegar al sillón de la gobernación provincial. El jefe de Gabinete había dicho el fin de semana que le ganaría la primaria oficialista bonaerense a la posible dupla Domínguez-Sergio Berni. El presidente de la Cámara de Diputados lo llamó por teléfono para saber de dónde surgía la versión de que Berni (otro anotado en la carrera por la gobernación) sería su compañero de fórmula y el ministro le respondió que se trataba de “una cargada” para el secretario de Seguridad. Domínguez salió a desmentir la versión, un poco molesto: “A mí quien me conduce es la Presidenta”. Esta vez el diputado decidió tomar la iniciativa y chicaneó al ministro.

“Yo le diría a Aníbal, que él dice que él va a ser gobernador, como ya dijo en otro tiempo cuando aspiraba a serlo, que primero hay que ganar las PASO y primero tiene que ganar Quilmes, que le ganaron con una colectora en su ciudad. Hay una condición básica de quienes hemos sido intendentes y aspiramos a gobernar la provincia, que primero hay que ganar en el propio pueblo para poder conducir la provincia”, lanzó ayer Domínguez, quien entre 1995 y 1999 fue intendente de Chacabuco.

Ambos precandidatos bonaerenses cuentan con la venia de la Casa Rosada para competir en la interna provincial y compartieron el domingo por la noche el escenario triunfador de Juan Manuel Urtubey en Salta. Pero el día anterior tuvieron su cruce público. Envalentonado, el jefe de Gabinete dijo que no tenía “dudas” de que vencería a Domínguez en las primarias y agregó: “Alguien me dijo que Berni iría con Julián Domínguez”. El diputado se enteró de la versión durante una actividad proselitista en Moreno. “Yo lo llamé porque me llamó la atención –explicó Domínguez–, primero que me pusiera mi competidor interno de vice. Además, siendo jefe de Gabinete lo primero que hice fue preguntarle cuál era el origen de su versión. A lo cual me respondió que era una cargada, tendrá que explicarle después Aníbal al secretario de Seguridad, porque yo tengo una elevadísima valoración y siento profundo respeto por su gestión y por su figura, sobre todo porque es de los hombres que la gestión la hace poniendo la cara donde están los problemas, no gobernando desde un escritorio.”