A poco más de dos semanas de recibirla una vez más en el Vaticano, el Papa le envió ayer una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Francisco le mandó la nota para saludarla a propósito de la conmemoración del 205º aniversario de la Revolución de Mayo. Jorge Bergoglio abogó por una “pacífica convivencia y una creciente prosperidad en justicia y solidaridad” en la Argentina.

La carta del Papa está dirigida a la Presidenta y fue fechada ayer mismo en el Vaticano. “En el día en que Argentina celebra la Fiesta Nacional, manifiesto a Vuestra Excelencia mis saludos y acompaño con mi oración al Señor para que otorgue a todos los argentinos abundantes gracias y dones de una pacífica convivencia y una creciente prosperidad en justicia y solidaridad”, escribió el líder de la Iglesia Católica. Además de mandarle la carta a Cristina Fernández de Kirchner, Francisco también se hizo ayer un momento para enviar un saludo al “pueblo argentino” tras el encuentro que cada miércoles tiene con fieles en el Vaticano.

Francisco y la Presidenta se verán por quinta vez el próximo 7 de junio. Ese día el Papa recibirá a Cristina Fernández de Kirchner en el Vaticano en un encuentro que, según destacó el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, “reafirma la continuidad de las relaciones cordiales entre ambos”. La reunión se concretará por la tarde y será la primera desde que la embajada argentina en el Vaticano está a cargo de Eduardo Valdés, quien sucedió en esa sede diplomática a Juan Pablo Cafiero y cuyas cartas credenciales fueron recibidas en diciembre pasado.

El primer encuentro entre Francisco y la Presidenta tuvo lugar el 18 de marzo de 2013, cinco días después de que Bergoglio fuese ungido como la máxima autoridad de la Iglesia Católica y un día antes del inicio de su pontificado. Volvieron a verse en julio de ese año en Río de Janeiro, adonde el Papa encabezó la Jornada Mundial de la Juventud, y el año pasado CFK lo visitó en marzo y en septiembre en el Vaticano. Cristina Kirchner tenía previsto volver allí en enero pasado junto con su par chilena, Michelle Bachelet, para conmemorar los 30 años del tratado de paz por el Canal de Beagle, pero se esguinzó el tobillo y tuvo que cancelar el viaje.

Esta vez, al día siguiente de ver al Papa, la Presidenta participará en Roma de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que la distinguirá por los progresos de la Argentina en la lucha contra el hambre. Su viaje a Europa podría extenderse si finalmente decide visitar el pabellón argentino en la Expo Milán y participar el 10 y 11 de junio en Bruselas de la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Celac.