La diputada y precandidata presidencial Elisa Carrió, quien competirá en las primarias con Mauricio Macri y Ernesto Sanz, defendió el hecho de que el precandidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez haya desmayado a trompadas a un periodista que publicó una nota sobre su sexualidad y la de su esposa. Puesta del lado del agresor, Carrió sostuvo que “fue la reacción de un hombre frente a una infamia” y recurrió a una cita del ex cardenal Jorge Bergoglio para explicar que “a veces un cachetazo viene bien”.

Carrió se ocupó del tema de la golpiza de De Narváez durante una de sus habituales apariciones en el canal Todo Noticias. Allí estuvo en el programa que conduce Joaquín Morales, con quien tuvo una suerte de debate sobre el derecho de los dirigentes políticos a pegarles a los periodistas. En desacuerdo con la actitud de De Narváez, Morales Solá le sugirió a Carrió que lo defiende porque “quiere que sea candidato en la provincia”. La líder de la Coalición Cívica evitó responder y se esmeró en mostrar supuestas virtudes del empresario: “No habla pero siempre está” en el Congreso y hace política con “su fortuna personal”.

–De Narváez acaba de producir un episodio lamentable, que es pegarle a una persona –le recordó Morales Solá mientras hablaban de una posible alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa, que tiene a De Narváez como principal postulante a la gobernación.

–Mire, yo creo que el periodista es un extorsionador profesional –le respondió la diputada en referencia a Mario Casalongue, director de la agencia de noticias Nova.

–No estoy hablando de lo que hace el periodista...

–Es un extorsionador profesional –repitió Carrió.

–Le pegó a una persona, eso es... (JMS levantó los hombros como quien dice “impresentable”, mientras presente en el set televisivo De Narváez asentía con la cabeza).

–Mire, hay veces que (dijo el Papa) un cachetazo viene bien –transmitió la enseñanza Carrió–. Fue la reacción de un hombre frente a una infamia. Yo no comparto esto, digo, porque yo no me animo por educación, pero aquella trompada que le pegó Graciela Camaño a Kunkel toda la política dijo “es incorrecto” y yo dije “qué justa fue esa trompada” –sonrió.

–Era distinto porque fue de una mujer a un hombre –le explicó Morales Solá.

–Bueno, acá el hombre está defendiendo el honor de su familia. El periodismo tampoco tiene cheque en blanco para cualquier cosa.

–No, no estoy defendiendo al periodismo, a usted le consta que yo no hago ese periodismo, (cuestiono) que le pegue a una persona.

–Yo lo estoy defendiendo a De Narváez, para que no queden dudas.

–Entonces quiere que sea candidato en la provincia.

Carrió evitó dar una respuesta taxativa pero se esmeró en rescatar alguna virtud del potencial aliado. “Es un hombre que siempre asistió a la Cámara. El no habla, pero la verdad, siempre está”, dijo. La segunda bandera que reivindicó fue que “pone su propia plata para la campaña, y esto no lo vi nunca... de su fortuna personal pone la plata”. Más tarde, a modo de disculpa, explicó que “estamos en el momento más miserable de la política”, anticipó que la Presidenta “va a jugar a la dictadura legitimada por el pueblo” y criticó a Daniel Scioli: “Un hombre que es capaz de humillarse de esa manera no es un hombre. Es una nada humana”.