La versión del traspaso de la Policía Federal es una operación demagógica y electoralista barata.

No jugamos con la seguridad de la gente. La Policía Federal no es una prenda de cambio.

Macri no pudo, porque no supo o no quiso, dar respuesta a los problemas de la seguridad de los porteños tal como lo obliga la ley.

Como no logró apropiarse del presupuesto de la Policía Federal, de manera caprichosa hizo su propia Policía Metropolitana a la que nunca modernizó, ni equipó, ni aumentó el número de sus efectivos.

A pesar de incrementar 800 por ciento los impuestos, en los siete años de existencia de la Policía Metropolitana nunca logró mejorar la seguridad a los porteños.

Especuló todo este tiempo con el privilegio de disponer de 25 mil hombres y mujeres de las fuerzas federales en la ciudad de Buenos Aires.

Esos efectivos realizan las tareas que debería cumplir la Policía Metropolitana, abusando de los impuestos que pagan los ciudadanos de todo el país.

Me pregunto con qué cara va Macri a Santa Fe a hablar de seguridad cuando los santafesinos le están pagando la seguridad a él.

¿Por qué los salteños, los jujeños, los bonaerenses y los ciudadanos de las demás provincias se hacen cargo de sus propias policías y además tienen que pagarle la seguridad de la Capital Federal que es el distrito con más recursos del país?

La gente no es tonta.

En materia de seguridad, Macri no ha hecho más que quejarse como si fuera un turista de paso por la Ciudad de Buenos Aires.

* Secretario de Seguridad.