El jefe de Gabinete y precandidato a gobernador de Buenos Aires por el FpV, Aníbal Fernández, y su compañero de fórmula, Martín Sabbatella, visitaron el municipio de Cañuelas. Estuvieron acompañados por el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y mantuvieron un encuentro con cinco intendentes de la región. En la zona visitaron las obras del Nuevo Hospital Regional Cuenca Alta-Cañuelas y siguieron camino a Claypole. “La sensación de estar recorriendo la provincia es buenísima”, dijo Aníbal Fernández. “La gente nos hace sentir muy bien porque no estamos impostados, no somos improvisados, porque tenemos muchos años en esta tarea, porque creemos que la provincia de Buenos Aires debe seguir creciendo.”

En Cañuelas, la fórmula encabezada por Fernández fue recibida por el intendente local, Gustavo Arrieta. Estaban ahí los intendentes de San Vicente, Daniel Di Sabatino; de Las Heras, Rubén Miranda; de Marcos Paz, Ricardo Curutchet; y de Roque Pérez, Juan Carlos Gasparini. “Estamos convencidos de lo que hacemos, y les queremos contar nuestra propuesta en términos simples para que nos entiendan y nos crean que vamos a llevar una propuesta seria –dijo el precandidato a gobernador– y que el 10 de diciembre estaremos gobernando la provincia.”

Su compañero de fórmula, en tanto, también señaló las especificidades del territorio. “Como lo dijimos muchas veces con Aníbal, cada región tiene sus particularidades y sus características, por eso estamos convencidos de que el plan estratégico tiene que dar cuenta de esa heterogeneidad y que es fundamental el trabajo articulado entre cada uno de los intendentes.”

Tras la recorrida y los saludos en Cañuelas, los dos siguieron camino a Claypole, parte de Almirante Brown. Hicieron una caminata en la feria Don Orione con Mariotto, pero además con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y el precandidato a intendente de Almirante Brown por el FpV, Mariano Cascallares.

El armado recibió, el sábado, el respaldo del intendente de Olavarría, José Eseverri. En ese contexto, Fernández calificó su relación con los jefes comunales como “muy buena”, porque “a mí siempre me interesó construir políticas colectivas, incluso con aquellos que no son de mi propio signo político”.