@De uno en uno, por orden alfabético y tres por día. Esta es la decisión de la Comisión de Juicio Político para que los miembros de la Corte Suprema presenten sus descargos frente a las ocho denuncias que hoy enfrentan por mal desempeño. A partir de la mañana del 25 de marzo y hasta el 27, los nueve supremos podrán optar por presentarse, enviar un escrito o ni siquiera responder. Mientras tanto, el último intento para frenar la embestida contra la Corte se centra en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside la menemista Alejandra Oviedo, quien intentará hacer lugar a la recusación contra los diputados que son abogados. Medida que los cortesanos habían intentado sin éxito.
El lunes 25 a las nueve de la mañana será el turno de Augusto Belluscio. Tres horas más tarde, justo al mediodía, podrá presentarse Gustavo Bossert. Luego la comisión pasará a un cuarto intermedio hasta las 18 cuando llegue el momento de Antonio Boggiano.
A Carlos Fayt, Guillermo López, y Eduardo Moliné O’Connor los esperan para el 26. Y al tercer día, el miércoles 27, Julio Nazareno, Enrique Petracchi y Adolfo Vázquez tendrán su oportunidad de defenderse de los cargos que pesan sobre ellos.
En caso de hacerse presentes, los cortesanos podrán llegar acompañados de sus abogados defensores.
Un alto porcentaje de los legisladores de la comisión está convencido que los supremos “no pisarán el Congreso” y sólo se limitarán a enviar un escrito.
En la tarde de ayer, la comisión –que preside el justicialista de Santa Cruz, Sergio Acevedo– remitió las ocho causas por las que se le imputa mal desempeño. Lo que suceda durante esos tres días de marzo formará parte del penúltimo trámite antes de que la comisión eleve al recinto las acusaciones. Pero esto no significa que los supremos aceptarán mansamente que el juicio político avance contra ellos.
La última jugada no será protagonizada por los abogados de los jueces, sino por los legisladores que responden al ex presidente Carlos Menem. Esta semana, durante la reunión de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside la menemista Alejandra Oviedo, intentarán hacer lugar a la recusación que presentaron los supremos contra los diputados que ostentan el título de abogado. La petición se basa en un párrafo de un artículo del reglamento de la Cámara baja que quedó en desuso desde que comenzó a funcionar el Consejo de la Magistratura.
Para varios legisladores –incluso del justicialismo– la intención de Oviedo (integrante también de la Comisión de Juicio Político) es dilatar y entorpecer la última etapa de la instrucción de la acusación del juicio político.
Ayer, por caso, la riojana Oviedo aseguró que “una cosa es ser fiscal (ese es el rol de la Cámara de Diputados durante el juicio político) y otra cosa es ser un verdugo ensañado”. Sin dar nombres, la menemista señaló la “falta de imparcialidad” de “algunos” de sus colegas de la comisión. Advirtió además que “avanzan ya habiendo condenado a la Corte” sin darse cuenta que éste y no otro es el rol de los fiscales.