Las encuestas no se terminan de poner de acuerdo en el territorio bonaerense respecto de las PASO dentro del Frente para la Victoria. Hay dos sondeos que le dan una amplia ventaja a Aníbal Fernández-Martín Sabbatella y otros dos que señalan que hacia el final de la campaña las cosas se están poniendo bastante parejas y que Julián Domínguez-Fernando Espinoza vienen subiendo fuertemente. La mayor incertidumbre tiene que ver con lo que denominan confusión, es decir los votantes del FpV que ingresen al cuarto oscuro, elijan la boleta que dice Scioli-Zannini y no se fijen en lo que hay abajo. Por lo tanto será casual, azaroso, su voto en la categoría gobernador. Esto hace muy difícil medir por encuestas el resultado de la elección para gobernador bonaerense y hay encuestadores que directamente no quieren arriesgarse.

“Es complicado pronunciarse –sostiene Hugo Haime–. Lo habitual es que entre el voto a presidente y a gobernador, en la provincia de Buenos Aires no haya diferencias. El candidato a gobernador depende de la cantidad de votos que obtenga su candidato a presidente. Ya sabemos que el distrito bonaerense será ganado por el FpV, pero otra es la situación de la interna entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez. Nos parece una situación muy difícil de ser captada por las encuestas. En algunos distritos quienes decidan votar por Scioli pueden llegar a encontrarse con seis boletas que son casi iguales y que sólo se diferenciaran por la foto del candidato a gobernador. En la boleta será igual el candidato a presidente, igual el candidato nacional al Parlasur, iguales los candidatos a diputados nacionales, igual candidato provincial al Parlasur. Recién en el quinto tramo aparece el candidato a gobernador con foto. Luego viene igual candidato a intendente e iguales candidatos a concejales. Ya que Aníbal y Julián llevan a los mismos candidatos, ambos estarán en una boleta de seis cuerpos del mismo color. Las cosas entonces comienzan a depender de la capacidad que tengan los militantes de entregar las boletas antes del llegar al lugar de votación, que la boleta efectivamente esté en el cuarto oscuro y del azar. Me abstengo en el pronóstico.”

Federico Aurelio pone el acento en lo mismo: que el ciudadano que entra al cuarto oscuro tal vez no le preste atención al voto a gobernador, sino que se concentre en el voto a presidente. “A través de las investigaciones –señala Aurelio– se observa que el factor que predomina en la elección de las boletas electorales en la provincia de Buenos Aires es el cargo del presidente y el del intendente. En ese contexto los bonaerenses van a elegir su próximo gobernador. Y para presidente, el FpV lidera claramente la intención de voto en la provincia, teniendo una diferencia mayor a diez puntos respecto de Cambiemos y más de quince puntos entre Scioli y Macri. En lo que respecta a la primaria, en nuestras mediciones a pesar de la menor importancia que se le da al cargo de gobernador, observamos una diferencia favorable a Aníbal Fernández respecto de Julián Domínguez. Teniendo en cuenta que el techo de la primaria del FpV a gobernador lo determina el voto de Scioli, los movimientos de cada voto que pudiera haber entre Fernández y Domínguez vale doble porque lo que crezca uno será en detrimento del otro.”

Para Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM, “Aníbal Fernández y Julián Domínguez protagonizan un final reñido de difícil pronóstico. Al cabo de varias semanas de campaña, Fernández parecería haber perdido una ventaja inicial que en el comienzo de la campaña se situaba alrededor de los 16 puntos. Los escasos 4,5 que separan en la actualidad a ambos contendientes proporcionan una medida acabada de la fuerte disputa por la candidatura del FpV en el principal distrito electoral del país. Las claves del avance de Domínguez y Espinoza son varias. La principal es sin duda el mejoramiento sustancial de sus niveles de conocimiento y valoración pública. Sin embargo, cabe considerar además otros factores y fenómenos asociados al nivel de conocimiento, tales como el reconocimiento de algunos atributos personales relacionados con las ideas de gestión, responsabilidad y experiencia gubernativa y de otros atributos, de carácter funcional, tales como la capacidad para promover políticas de concertación social y económica, y sobre todo para concretar muchas de las iniciativas pendientes de la administración Scioli. La imagen de mayor cercanía a Daniel Scioli, cuya victoria parece descontarse en el ámbito provincial, añade otro dato de importancia para entender el crecimiento de Domínguez en las ultimas semanas.”

“Sin duda la provincia es el distrito que más influye en el escenario nacional –señala Roberto Bacman–. Es donde el oficialismo logra una importante diferencia de quince puntos porcentuales. Aquí descansan sus esperanzas de mayor crecimiento y de lograr un resultado contundente para imponerse en primera vuelta. Y es también donde se llevará a cabo una de las internas más calientes, para elegir al candidato a gobernador del FpV. Hasta el momento el binomio Fernández-Sabbatella logra una diferencia a su favor. Es cierto que no hay que perder de vista que es una interna en un contexto de alta complejidad. La sábana de cada boleta en este distrito mide casi 90 centímetros. En donde hay internas cada precandidato a intendente debe duplicar sus boletas para incorporar a los dos precandidatos a gobernador. Por tal motivo, en algunas intendencias habrá hasta ocho boletas del FpV. Como puede verse, es un tejido muy complicado, donde se debe adicionar un alto porcentaje de votantes del FpV que no saben a ciencia cierta la existencia de la interna para gobernador, y que eligen a Aníbal Fernández por su alto nivel de popularidad. Para finalizar tampoco hay que pasar por alto ciertas particularidades. Al no detectarse una tendencia al corte de boleta, los precandidatos a gobernador de Cambiemos y UNA poseen más probabilidad de obtener mayor caudal de votos que los precandidatos a presidente de tales espacios. Más precisamente me estoy refiriendo a María Eugenia Vidal (va por las tres listas) y a Felipe Solá, que acompaña tanto a Massa como a De la Sota.”

“La diferencia a favor del FpV en el promedio país se fundamenta en la performance en el territorio bonaerense que expresa al 38 por ciento del total electoral. Así como en la elección legislativas del 2009 y 2011, De Narváez y Massa lograron perforar el segundo y tercer cordón del conurbano y asegurar sus victorias. Macri no ha logrado lo mismo. Cambiemos ocupa un segundo lugar; aunque en los municipios más populosos la diferencia a favor de la fórmula oficial se ensancha significativamente. Por ejemplo en un distrito clave como La Matanza, la distancia alcanza a más de 25 puntos. Allí está subiendo sobre el promedio nacional la candidatura de Massa, pero todavía está lejos de los dos primeros; y libra una lucha contra reloj por recuperar votos perdidos.”

“Respecto de la elección a gobernador –completa Rouvier–, nosotros seguimos teniendo dentro del FpV a Aníbal en primer lugar, pero Julián Domínguez ha mejorado sustancialmente su posicionamiento, logrando ubicarse muy cerca del primero, con un diez por ciento de indecisos. Es importante aclarar que en el territorio hay una verdadera guerra de boletas que la militancia y los intendentes enarbolan en su trabajo político-electoral; y que dificulta en mucho una medición certera sobre lo que ocurre. Domínguez comenzó muy abajo por el desconocimiento existente y la carencia de información de los electores inclusive en los municipios de clara influencia de su candidato a vice: Espinoza. La base progresista no peronista se divide entre las dos listas; pero, por peso numérico, esta elección se define en el espacio más peronista del territorio. Sobre la incidencia de los intendentes, muchos de los cuales apoyan a Domínguez, en el tramo final a las PASO se construyen teorías o mitos, que en realidad finalmente se develarán cuando el escrutinio termine su tarea. Al dividirse los votos del peronismo/kirchnerismo, la candidata a gobernadora por el PRO, María Eugenia Vidal, aparece en el tope de las preferencias, con la tracción que produce el cabeza de lista: Macri. El ex gobernador Solá que tiene un buen posicionamiento en su territorio, supera levemente en votos a la sumatoria de Massa y De la Sota, pero el límite a su crecimiento proviene del mismo Frente Renovador, que no logra ponerlo en las primeras posiciones. En la izquierda sobresale la candidatura del binomio  Pitrola-Sobrero, hasta el momento, con valores pequeños.”

“Es una elección que encuentra al FpV encabezando holgadamente las preferencias –sostiene Artemio López–. La suma de los dos candidatos Fernández y Domínguez, traccionados por la fórmula presidencial, supera hoy el 42 por ciento de los votos provinciales, contra la segunda minoría disputada entre el PRO y el FR. El PRO está segundo pero estancado hace 60 días. De los ganadores de la interna del FpV es ya un hecho definido que surgirá el gobernador y vice bonaerense para 2016-2019.”

“El FpV lidera esta elección tanto para presidente como para gobernador –define Analía Del Franco–. En un estudio realizado en el total de la provincia, simulando en cierta forma un cuarto oscuro, la fórmula Scioli Zannini, llega a 48 por ciento, incluyendo a ambas fórmulas a gobernador. Cambiemos llega al 32,5 y hay 12 puntos para UNA. Progresistas tiene por el momento cuatro por ciento pero es el distrito que le da la oportunidad de crecer en esta última semana, como por lo general le sucede con Stolbizer.”

“Las PASO del FpV se mantienen estables –concluye Del Franco– con la fórmula de Fernández-Sabbatella liderando desde el lanzamiento de la campaña y de manera pareja a lo largo de toda la provincia. La fórmula Domínguez-Espinoza tiene mayor penetración en el distrito de La Matanza.”

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