La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer en Misiones las obras de ampliación de un hospital pediátrico y anunció su decisión de enviar al Congreso el proyecto de Ley Federal de Regularización Dominial de la Vivienda Familiar, que permitirá regular la situación de hábitat de “más de medio millón de familias” en todo el país (ver aparte). “Los que quieren ajustar son los que nunca pasaron hambre, los que nunca tuvieron necesidades. Por eso la palabra ajuste les sale fácil”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un discurso por cadena nacional, en el que volvió a reivindicar el rol del Estado. Además, hizo referencia a los recortes presupuestarios del gobierno porteño encabezado por Mauricio Macri al Garrahan y denunció que en la ciudad de Buenos Aires “piden documento de identidad para ver si atienden o no a un chiquito enfermo”. “Somos una generación de dirigentes que más que hablar puede mostrar lo que ha hecho en más de una década de transformaciones”, dijo, oponiéndose sin mencionarlo a Macri, candidato presidencial de la alianza opositora Cambiemos. “Yo me acuerdo de Posadas en el 2003 y hoy cuando recorríamos y veíamos las costaneras, el pavimento, más de cuatro mil viviendas, las escuelas, el agua potable... ¡Por Dios, estamos en otra provincia, estamos en otro país, hemos trabajado duro!”, celebró la mandataria.

Respecto de las deudas pendientes, Fernández de Kirchner dijo que “siempre va a faltar porque cuando se asciende en las escala social, cuando lograste tu casa, vas a querer tu auto, y cuando tengas tu auto vas a querer viajar y vacacionar y que tu hijo vaya a la universidad”, pero que “de eso se trata la vida y la política tiene que acompañar, siempre, las expectativas de la sociedad, no asustar a la gente con proyectos de ajuste”.

CFK viajó ayer a Misiones para inaugurar el nuevo edificio del Hospital Fernando Barreyro, en la capital de esa provincia, Posadas, y fue recibida por el gobernador Maurice Closs, un radical cercano al gobierno y más cercano al candidato presidencial oficialista, Daniel Scioli. Aprovechando la ampliación de la institución médica, recordó el conflicto por el recorte presupuestario del Garrahan, donde “andan reclamando que les paguen la cuota que les corresponde porque si no la pone el gobierno nacional, no la pone nadie”.

En contraste, destacó la ampliación del Hospital Barreyro, que duplicará en superficie la capacidad de atención, especialmente en el área de cardiopatías congénitas e infantiles, y que estima atender a más de 450.000 niños y adolescentes por año. “La salud es uno de los bienes sociales más importantes y ha llegado a todos los puntos del país. El Barreyro es un orgullo de Misiones y de todo el país”, destacó CFK respecto a la inversión total de más de 161 millones de pesos millones que permitió que el hospital tenga cuatro nuevos pisos.

Además, la Presidenta insistió con la importancia de la intervención estatal como resorte de la justicia social: “Es curioso escuchar a algunos dirigentes de otras fuerzas políticas relativizar o minimizar o directamente querer eliminar el rol del Estado como si el Estado no tuviera nada que ver ni en la economía ni en la salud ni en la educación, como si fuera posible dar buena salud, buena educación, hacer obras de infraestructura sin participar el Estado en su rol preponderante en la economía del país”, observó.

“Si hemos podido hacer esto es porque desde la política, a través de quienes fuimos elegidos por el voto popular, tomamos el comando de la economía”, destacó Fernández de Kirchner, que puso en duda “si habría tantas escuelas, rutas, hospitales, caminos, si en lugar de dirigentes políticos, con vocación solidaria y amplia, hubieran asumido peleles manejados por las corporaciones o por los consejeros económicos de turno”. En ese sentido, se preguntó: ¿Esos dirigentes que relativizan y hasta estigmatizan el rol del Estado, si tan malo les parece el Estado, si tan nocivo les parece, cómo es que quieren presidir el Estado?”.

En otro pasaje, CFK aseguró que “un proyecto de inclusión no excluye a ningún sector social” y “no es una inclusión selectiva que solamente incluye a los más vulnerables o a los que menos tienen” sino que, al brindarle nuevas posibilidades a estos, “necesariamente tiene que incluir a todos los demás, que son los que proveen los bienes sociales, culturales, materiales y los intangibles para que esos sectores vulnerables puedan ascender”.

La mandataria arribó ayer cerca de las seis y media de la tarde al Parque Provincial de la Salud de Posadas, desde donde –además del nuevo edificio para el hospital– inauguró por videoconferencia un tramo de 43 kilómetros de la ruta provincial 27, que une el departamento San Pedro con el Estado brasileño de Santa Catarina; y la etapa de ciclo abierto de la Central Termoeléctrica Guillermo Brown, en la localidad bonaerense de General Cerri; y presenció la recepción de nuevos vagones de ferrocarriles para la línea Roca que une las ciudades de Buenos Aires y La Plata.

La “nueva ley de hábitat”, que anunció que enviaba al Congreso, tiene el propósito de “regularizar la situación dominial de propiedad de más de medio millón de familias de la República Argentina”. Según explicó la mandataria, el llamado Plan Federal de Regularización Dominial de la Vivienda Familiar autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado a “comprar inmuebles con destino de vivienda social” y también “establece la gratuidad de los trámites de regularización dominial”, entre otras medidas que apuntan a aliviar el problema de la vivienda en todo el territorio nacional.