“Hay que incluir para poder crecer y no al revés”, aseguró el ministro de Economía, Axel Kicillof, al participar en el seminario “Defensa para la Industria”. Durante su intervención el funcionario destacó el rol del Estado en el fortalecimiento de las actividades manufactureras. “La creación del mercado interno es el principal resorte que usó el país para poner en marcha la industria y no se hizo con meros subsidios, se hizo generando un mercado en base a los programas de inclusión social”, sostuvo el funcionario acompañado por el secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez. En el mismo panel participaron el vicepresidente de Adimra, Juan Carlos Lascurain, y el secretario general de la UOM, Antonio Caló.

“Nuestra única receta para crecer es desarrollar la industria”, aseveró Kicillof al destacar el la participación del Estado en la creación de algunas de las empresas industriales más pujantes que luego fueron privatizadas. El ministro sostuvo que se debió “reconstruir el tejido industrial”, al tiempo que insistió en la necesidad de tener un “Estado industrializador, inteligente, activo y presente que se dedique a ver lo que hay que producir”. De ese modo, aseguró que no desea “un Estado bobo que pueda ser estafado una y otra vez por grupos que encuentran ventaja”. En ese sentido subrayó que “no sólo hay que industrializar con políticas macroeconómicas, sino que también hay que hacerse cargo de lo que se debe”. Por su parte, Santiago Rodríguez destacó la relevancia del Estado a la hora de encarar proyectos industriales estratégicos: “La decisión política es crítica porque los proyectos de largo plazo que requieren tiempo de maduración, pero terminan traccionando a toda la industria y al sistema tecnológico nacional”, sostuvo el funcionario al destacar la recuperación de las industrias para la defensa.

“Hay una decisión política de que los sectores industriales debemos trabajar en este desarrollo”, expresó Lascurain, que contrastó la situación actual de la actividad metalúrgica con la situación durante el período de valorización financiera. “Cuando YPF pasó a manos de Repsol y estuvimos impedidos de participar, porque utilizaban las compras en el exterior para el giro de utilidades”, sostuvo el empresario. “En 1976 teníamos 500 mil trabajadores. De los 70 mil que quedaban en 2003, pasamos a 300 mil en la actualidad. Tenemos una fuerte inserción en actividades estratégicas, como en el sistema ferroviario, el petrolero y el nuclear, donde tenemos 120 empresas calificadas para trabajar en la cuarta central nuclear”, celebró el vicepresidente de Adimra.