La circular azul que emitió Interpol para ubicar a Stiuso, como solicitaron los fiscales que investigan el atentado a la AMIA.

En los circuitos de Interpol, la asociación internacional de Policía, ya rige un pedido de paradero de Antonio Horacio “Jaime” Stiuso, el ex jefe de Operaciones de lo que fuera la SIDE. La alerta azul, como se la llama, obedece al pedido de la Unidad Fiscal de Investigación de AMIA que se encontró con que una prueba de importancia, el entrecruzamiento de llamadas de la época del atentado, no aparece en el expediente. Hay numerosas notas entre Stiuso y el fallecido fiscal Alberto Nisman diciendo que el entrecruzamiento de llamadas se estaba haciendo, incluso que ya se había terminado. Sin embargo, ni el personal de la UFI AMIA ni el de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) lo tienen. Por eso buscan a Stiuso como testigo y es lo que motivó el alerta azul de Interpol. Al mismo tiempo, otro pedido de paradero, presentado por la AFI en la Justicia, motivó ayer un curioso rechazo del fiscal Guillermo Marijuán: el funcionario sostuvo que no debe ubicarse a Stiuso porque no existe delito. La realidad es que la AFI no pretende ubicarlo por un delito –para ello hay cuatro causas judiciales–, sino en virtud de una norma que obliga a los ex agentes y, sobre todo, ex directores de inteligencia, a presentarse y a fijar domicilio. Stiuso no se presentó el 25 de septiembre.

En la circular azul –blue notice, en inglés– que ya circula en Interpol hay una foto reciente de Stiuso –es de junio de 2013–, aportada por la Policía Federal. El texto específicamente dice que se lo busca como testigo y que está en libertad. En la ficha figura Uruguay como el país por el que podría desplazarse, pero eso surge de su salida de febrero: pasó al país vecino, de allí lo llevaron a Porto Alegre en una camioneta y en el aeropuerto brasileño tomó un avión para Miami. Como lo sostuvo la Presidenta, todo indica que Stiuso está en Estados Unidos, más precisamente en un resort de La Florida, llamado Portofino.

El pedido de paradero que motiva la alerta azul se origina en la UFI AMIA, que es la que investiga el atentado. Tras la muerte de Nisman, los nuevos fiscales –Sabrina Namer, Roberto Salum y Patricio Sabadini– pueden citar testigos porque tienen la investigación delegada por el juez Rodolfo Canicoba Corral. En tiempos de Nisman, supuestamente se realizó una medida de prueba elemental: el entrecruzamiento de llamadas de todas las personas sospechadas o vinculadas al ataque contra la mutual judía. Por ejemplo, las comunicaciones de los iraníes en la Argentina y de su círculo de influencia, las de Carlos Telleldín –el último tenedor de la Trafic que la justicia considera que se usó como coche-bomba–, las de los policías que se relacionaban con Telleldín y otros protagonistas. Durante casi diez años, hubo notas de Nisman a Stiuso preguntando cuándo estaría terminado el entrecruzamiento y respuestas de Stiuso a Nisman diciéndole que se estaba trabajando en ese entramado. Hay incluso una nota del ex jefe de Operaciones de la SIDE señalando que el trabajo estaba casi terminado. Sin embargo, después del desplazamiento de Stiuso y tras la muerte de Nisman, los nuevos fiscales de la UFI AMIA le preguntaron a la AFI por el entrecruzamiento y una investigación dentro de la central de espías estableció que ese informe no estaba en ningún lado. Ningún integrante del personal de la Agencia dijo que había trabajado en el entrecruzamiento, por lo cual no se sabe siquiera si se hizo. Esto motivó una denuncia penal de la AFI, pero básicamente una citación a Stiuso por parte de los nuevos fiscales. Ante su ausencia, se pidió que Interpol lo ubique. Y ese es el alerta azul que rige.

En forma paralela, la AFI dio cumplimiento a la ley que rige su funcionamiento, la 27.126. Entre las responsabilidades de la nueva agencia está el control de los ex agentes y ex directores de inteligencia. Es algo así como el control de la llamada mano de obra desocupada. De acuerdo con la reglamentación, los ex agentes tienen que presentar una declaración consignando sus actividades y, sobre todo, su domicilio. En cambio los ex directores se tienen que presentar, acudir a una entrevista. En todos los casos, declaraciones e informes deben mantenerse en secreto. Según dicen en la AFI la inmensa mayoría de quienes estuvieron en la SIDE cumplieron con lo establecido en la norma. Hubo dos o tres ex directores que se presentaron a la justicia para hacer un planteo de inconstitucionalidad, pero la gran mayoría se presentó. Stiuso debía concurrir el 25 de septiembre, pero no lo hizo y eso motivó que la AFI se presentara ante el juez Norberto Oyerbide para que le pidiera a Interpol una alerta azul para determinar el paradero de Stiuso. Oyarbide le dio vista al fiscal Marijuán quien sostuvo que el ex SIDE no cometió ningún delito, por lo cual se opuso al pedido de una alerta azul. Es obvio que la AFI no le imputó a Stiuso ningún delito ni tampoco está pidiendo una orden de detención, pero Marijuán no estuvo de acuerdo ni siquiera en pedir que se lo ubique.

De todas maneras, desde ayer rige la alerta azul solicitada por la UFI AMIA. Se supone que intentarán saber dónde está, aunque en el fondo, todo parece depender de la protección que los servicios de inteligencia norteamericanos le están brindando al ex espía con el que tuvieron una relación privilegiada.

[email protected]