A 48 horas de la elección provincial de Entre Ríos, que cierra el programa de comicios de 2003, Jorge Busti, el candidato del PJ, aparece como favorito para quedarse con la gobernación, aunque las diferencias se han estrechado un poco en la recta final. La clave no está únicamente en la pelea entre el candidato del PJ y el del radicalismo, Sergio Varisco, sino en la tercera fuerza, la Concertación Nuevo Espacio, que postula a Martínez Garbino, un peronista con sintonía con el Frepaso, que tiene el apoyo de la líder del ARI, Elisa Carrió, y del referente socialista, Hermes Binner. Algunos analistas adelantaban que en Entre Ríos podría producirse un proceso de polarización hacia el final, parecido al de Mendoza, con victoria radical. Perdería votos Martínez Garbino, habría una suba de Varisco y con ello una derrota de Busti. Pero, según parece, por ahora el candidato apoyado por Carrió y Binner se mantiene muy firme, sobre todo en Gualeguaychú, la ciudad de la que es intendente.
Las conclusiones sobre la situación electoral de Entre Ríos surgen de una encuesta de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), que lidera Enrique Zuleta Puceiro. Se trata de un trabajo de envergadura ya que se entrevistaron 1200 personas en toda la provincia, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
En el centro de la escena entrerriana hay dos fenómenos. El primero es la debacle del gobierno radical de Sergio Montiel, que termina su mandato en elevado nivel de descrédito. El candidato de la UCR, Varisco, se ha hecho fuerte justamente por su grado de oposición a Montiel: ambos han estado enfrentados durante años e incluso el padre de Varisco fue el más férreo adversario de Montiel. El segundo elemento es la relación con el gobierno nacional. Por supuesto que Busti asegura que el presidente Néstor Kirchner le da todo su apoyo y el dato más nítido iba a ser la visita de la primera dama. Sin embargo, Cristina Fernández de Kirchner finalmente no viajó porque ese día hubo problemas climáticos. Es cierto que podría haber ido el miércoles o ayer, aunque sea un par de horas, y no lo hizo. Tiene que ver con que, según otra óptica, no hay demasiada sintonía entre los Kirchner y Busti. De todas maneras, el candidato del PJ puede exhibir viajes anteriores de Roberto Lavagna y Aníbal Fernández y, por supuesto, un respaldo oficial del Presidente y su esposa por tratarse de un postulante del peronismo.
“En las elecciones de este año hemos visto fenómenos distintos –señala Zuleta Puceiro–. En Misiones, por ejemplo, las candidaturas a gobernador arrastraron a las de intendente. Las figuras de Rovira o Puerta eran muy fuertes y todo giró alrededor de esa polémica. En otras provincias, en cambio, lo fuerte fueron las candidaturas a intendente y ese voto es el que ayudó a llegar a los candidatos a gobernador. Creo que Entre Ríos se inscribe en esta última tendencia. Varisco es fuerte en Paraná, la ciudad de la que es intendente; Martínez Garbino, en Gualeguaychú, y Busti, en Concordia. Si eso es cierto, el candidato apoyado por el ARI y el socialismo se va a mantener y por lo tanto no habrá polarización. En ese escenario, Busti es el que tiene mayores chances de ganar. Si hay polarización, nosotros hemos determinado que seis de cada diez votos que perdería Martínez Garbino irían a Varisco, con lo que éste podría ganar.”
En el choque del domingo se van a enfrentar dos aparatos de cierto poder. El radicalismo es el partido de gobierno, aunque Varisco esté enfrentado a Montiel. El PJ es muy fuerte a nivel de las intendencias y tendrá también un enorme peso de aparato. Martínez Garbino no tiene tanto poder de organización, aunque también domina un municipio de importancia, Gualeguaychú, y está haciendo bastante pie en otro, Concordia. Todo esto va a jugar un papel de relevancia.