Con la consigna “No al ALCA” desocupados y organizaciones campesinas marcharon ayer desde Retiro a Plaza de Mayo, en una movilización que fue encabezada por manifestantes con palas, horquillas y otras herramientas de trabajo. En su recorrido, los piqueteros hicieron un escrache a la multinacional agrícola Monsanto, que maneja en el país el mercado de la soja transgénica. Las columnas dejaron en la puerta de la empresa bolsas de esa semilla y escribieron consignas en las paredes.
Participaron de la protesta el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), productores agropecuarios de Córdoba (Apenoc) y Mendoza, junto a agrupaciones de desocupados como el MTD Aníbal Verón, el Movimiento Teresa Rodríguez, el Movimiento de Unidad Popular y Barrios de Pie.
“El Acuerdo de Libre Comercio de las Américas es un proyecto de los Estados Unidos para anexar definitivamente a los pueblos de América latina y entregarles la tierra, el agua, la energía, el trabajo y nuestra cultura”, señalaron los organizadores en un documento que entregaron a la prensa.
Los manifestantes cortaron el tránsito sobre la avenida del Libertador a la altura de Retiro a la una de la tarde. Desde allí caminaron hasta la sede de Monsanto para hacer el escrache. Y antes de llegar a la Plaza de Mayo pasaron frente a la Bolsa de Comercio, el edificio de Repsol, para hacer finalmente una parada frente a la Casa de Salta en repudio a las detenciones de los ex trabajadores de YPF ocurridas el jueves en aquella provincia.
El pedido por la libertad de las cuatro personas que continúan detenidas (ver aparte) sumó a otros sectores enrolados en el Frente Unico de Trabajadores Desocupados y Ocupados (Futradeyo), la Unión de Trabajadores Desocupados, Obreros y Changarines (Utedoch) y la Unión de Trabajadores Piqueteros (UTP).
Las agrupaciones rurales del interior del país y los piqueteros venían preparando hacía tiempo esta marcha contra el ALCA, que se realizó en coincidencia con otras iniciativas sobre el tema, como la consulta popular que se lleva a cabo en estos días.
“Creemos que el campo popular se tiene que unificar detrás de todas las protestas y trabajos de difusión que se puedan hacer en oposición” al tratado impulsado por Estados Unidos, consideró Juan Cruz D’Affunccio, del MTD Aníbal Verón.
Los integrantes de los movimientos campesinos, por su parte, apuntaron a hacer visible su preocupación por el modelo de producción agrícola impulsado por Monsanto, modelo que vincularon al ALCA.
“Monsanto se está apoderando progresivamente de miles de hectáreas por año”, denunciaron ayer. “La multinacional financia a los productores el cultivo extensivo de soja en sus tierras y firma con ellos una prenda hipotecaria sobre sus propiedades. Cuando el productor no puede pagar un crédito indexado al valor del dólar, la empresa traba embargo sobre el terreno ya que la prenda no acepta pagos con maquinarias ni otras especies. A pesar de la pesificación de las deudas que se aplicó luego de la devaluación del peso convertible, los créditos hipotecarios firmados con Monsanto han sido indexados en dólares bajo expreso pedido del ex secretario del Tesoro norteamericano Paul O’Neill al ex presidente Eduardo Duhalde. El acuerdo garantiza un progresivo desapoderamiento de la tierra de los pequeños y medianos productores agrarios en manos de una de las multinacionales más poderosas del planeta”, señalaron en el Mocase.
La organización agregó que salvo en Brasil, donde las protestas de los integrantes del Movimiento sin Tierra con el apoyo del Partido de los Trabajadores provocaron la retirada del país de la multinacional, en toda América latina se está expandiendo este sistema de “agricultura sin agricultores”.
En la jornada no se hicieron actos ni hubo oradores. La movilización terminó pasadas las cinco de la tarde.