A una semana de las elecciones, a Aníbal Fernández se le nota el trajín de una campaña que en su caso se superpone al trabajo diario en la articulación del gabinete nacional. En medio de sus actividades, el candidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente para la Victoria (FpV), Aníbal Fernández, se tomó unos minutos para dialogar con Página/12 en su despacho de la Casa Rosada. “El gabinete que yo quiero es el de los mejores y hasta ahora me llevé a los mejores”, aseguró el jefe de Gabinete, cuyo anuncio de que la ministra de Industria, Débora Giorgi, ocupará ese mismo cargo en la provincia si gana las elecciones del 25 de octubre se enmarca en su decisión de trasladar la experiencia de la gestión nacional a territorio bonaerense. “No me interesa nada lo que digan los otros candidatos. Yo no soy un confrontativo, no creo en esa cosa. Mi trabajo está puesto al servicio de hacer conocer mi propuesta política a la sociedad bonaerense”, dijo, sentado en su escritorio a un costado del muro de monitores con los que se mantiene informado.

–¿Cómo se prepara para el último tramo de la campaña?

–La verdad es que yo no miro tanto los tiempos. La campaña para mi es la posibilidad de ser candidato y yo tengo la responsabilidad de hacer conocer al electorado cual es la visión que tengo de la provincia que es un territorio muy grande. Son 308 mil kilómetros cuadrados, 40 por ciento del Producto Bruto Interno, una enorme diversidad social, económica, de generación de riqueza a la que tengo que abonar. Me he dedicado fundamentalmente a ofrecer una propuesta inteligente, que le interese al electorado bonaerense. Las discusiones secundarias me tienen sin cuidado.

–¿Espera que la campaña suba de tono en estos días?

–Las últimas semanas fueron innecesariamente sucias. Pareciera ser que la vocación de tener que competir con el que puede tener mejores posibilidades hace que se hagan todos los desaguisados, agravios e insultos habidos y por haber. No había pasado nunca esto. En todo caso hay que discutir posiciones desde otra forma, nunca un agravio tan liso y llano. Pero bueno, es la visión de los que agravian, yo no voy a cambiar mi forma de ser, no forma parte de mi forma de ser.

–¿Por qué dio a conocer quiénes serán sus ministros de Asuntos Agrarios e Industria?

–Siento que son los dos puntales que tiene la provincia, sobre los que se tiene que apoyar la gestión. Los hombres y mujeres que me van a acompañar tienen muchos años en el tema, son reconocidos en su trabajo, tienen mucha trayectoria, respeto, seriedad y honestos. “Acá tenés, este el panorama que les voy a presentar”, es lo que les he dicho a cada una de los grupos de trabajo. Tienen las manos libres por completo, la cabeza libre para pensar e imaginar lo que se pueda. Tenemos que inventar todo lo que se pueda, que sea lo suficientemente potente para que nos sirva a todos.

–¿La presentación antes de las elecciones es un mensaje hacia los sectores del agro y de la industria bonaerense, que todavía tienen rencillas con el gobierno?

–Bueno, los primeros mensajes que mandamos estuvieron dirigidos hacia ahí. Por ejemplo, que no va a haber más presión tributaria. En segundo lugar que estamos pensando duramente en la generación de nuevas actividades que signifiquen incorporar mayor tarea, buscar nuevos horizontes, nuevos mercados, nuevas posibilidades. Esto multiplica seriamente las posibilidades y también necesitamos aumentar la participación de los trabajadores. Esto es todo un círculo virtuoso que uno tiene que ir generando para hacer esa sinergia necesaria que la provincia requiere.

–Parece darse una suerte de enroque de funcionarios entre nación y provincia...

–Puede ser. Es una posibilidad. Yo estoy buscando los mejores, el gabinete que yo quiero es el de los mejores y hasta ahora me lleve los mejores. Los dos que presenté son los mejores, tengo un montón de otros con quienes ya hablamos y está acordado y son los mejores. Cuando llegue el momento lo haremos público y lo daremos a conocer.

–¿Puede adelantar algún nombre?

–No. Por eso están acá (se señala la sien) y no en un papel escrito, para que nadie se tiente y lo cuente.

–¿Cuál sería el rol de Martín Sabbatella en el esquema que tiene pensado para la gestión?

–Martín va a participar activamente en la gestión política de la provincia. Es un hombre de Nuevo Encuentro, un espacio político kirchnerista, un término que a Néstor no le gustaba pero que yo estoy convencido que hoy es el peronismo del siglo XXI, que incorporó un montón de fuerzas. Y lo que buscamos, se lo he dicho a Martín con todas las letras, es que se haga la idea de que a la Legislatura irá a presidirla cuando tenga que hacerlo, porque la tarea cotidiana de ejercicio del poder la vamos a hacer en conjunto porque es mucho lo que hay que hacer.

–Parece que la disputa en la provincia va a ser un poco más cerrada que en las nacionales...

–El 25 a la noche se cuentan los porotos. Nosotros vamos a seguir trabajando presentando nuestras propuestas de la mejor forma que yo la entiendo, viendo cual es el mejor esquema que yo puedo presentar y desarrollando la mejor estrategia.

–¿Qué respuesta tiene a las críticas que le hacen los candidatos de la oposición?

–No me interesa nada lo que digan. Yo no soy un confrontativo entre candidatos, no creo en esa cosa. Mi trabajo está puesto al servicio de hacer conocer mi propuesta política a la sociedad bonaerense.

–¿Cómo se definiría como candidato?

–Debo ser el único candidato que conoce la provincia de Buenos Aires como pocos. No tengo ninguna duda y la he caminado sección por sección hablando con los referentes distritales y regionales. He tratado de hacerle conocer las situaciones en cada uno de los distritos y regiones porque conozco cómo está la provincia. A cada lugar que voy hablamos de una situación en general con la gente, no tenemos ese discurso generalista, elíptico. No, hablamos del problema en particular y de la solución que proponemos para eso.