En el armado de la estrategia electoral del justicialista Jorge Busti las intendencias tienen un alto peso específico. Dos son los distritos donde el senador tiene puestas todas sus esperanzas: Paraná y Concordia. En el primero lleva al actual diputado nacional Julio Solanas encabezando los sondeos de opinión. En el segundo postula a un ex intendente, Juan Carlos Cresto, un hombre con cuentas pendientes en la Justicia. Si en ambos distritos el candidato obtiene un buen resultado es seguro ganador, pero por ahora la taba está todavía en el aire. Habrá que esperar hasta esta noche para saber de qué lado cae.
En la capital provincial, las encuestas dan a Solanas como seguro ganador. Por sí solo este dato es más que alentador para las expectativas del aspirante peronista. Sin embargo, en los mentideros políticos de Paraná se especula con un alto porcentaje de corte de boletas en perjuicio del binomio Busti-Pedro Guastavino (un kirchnerista histórico). La razón obedecería a una “vendetta” de los solanistas por la actitud de Busti de apoyar –en la interna partidaria– al ex gobernador Mario Moine en detrimento de Solanas. Busti no cree en esa posibilidad: “Con Julio está todo arreglado. Si hasta compartimos una caminata de 20 kilómetros juntos que fue un éxito”, aseguró a Página/12.
Concordia es el segundo distrito de la provincia. El crédito local del bustismo es Cresto, quien supo ostentar el puesto de intendente entre el ‘95 y el ‘99. De esa gestión debe responder ante la Justicia por los supuestos delitos de peculado, malversación de fondos públicos, uso de documento falso, peculado de trabajos o servicios, violación de deberes de funcionario público y (nuevamente) uso de documento falso, en el manejo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), destinados al Tiro Federal de dicha localidad. El juicio oral está previsto para los próximos días y si el Concejo Deliberante se atiene a la ley Orgánica de Municipios, no debería dejarlo asumir.
A diferencia de los anteriores, Santa Elena no es un municipio de peso en el mapa electoral entrerriano. Sin embargo, es paradigmático. Allí se presenta como candidato a intendente Daniel Rossi. El Dani, como lo llaman propios y extraños, ya ocupó ese puesto en 1983 y llegó a ser el vicegobernador de Busti en 1987. Su paso por ambas gestiones le deparó una causa penal por enriquecimiento ilícito. Es que a este hombre, que surgió de un pueblo pequeño que supo tener su época de esplendor cuando funcionaba el frigorífico Swift y que hoy prácticamente es un pueblo fantasma, le descubrieron cuentas a nombre suyo, de su madre, su hermana y su ex esposa en bancos uruguayos. Por allí pasaron nada menos que 48 millones de dólares. Rossi, al que no se le conoce profesión, suele decir que vive de su jubilación de ex gobernador, unos 3500 pesos. Así las cosas, si el actual gobernador Sergio Montiel es una pesada mochila para el aspirante radical Sergio Varisco, tanto Cresto como Rossi representan el mismo pesar para Busti.