Leonardo Nardini ganó la intendencia de Malvinas Argentinas por un margen ajustado de dos puntos sobre Jesús Cariglino. Su rival y jefe histórico del distrito –menemista primero, luego duhaldista, denarvaísta y finalmente massista–, había surfeado hasta entonces todas las batallas imaginables por el poder sin que una sola de las numerosas denuncias de violencia política en su contra le hicieran mella. Cariglino gobernó Malvinas Argentinas durante dos décadas, años en los que el municipio pasó a ser conocido como el salvaje oeste. Fue una sorpresa que Nardini, de 34 años e integrante de la agrupación Kolina, lograra desbancarlo.

El nuevo intendente será uno de los más jóvenes del conurbano. Este sábado recibió a Daniel Scioli en Malvinas y lo acompañó en una recorrida de cara al ballottage.

“Nosotros decidimos recorrer el municipio en un trabajo totalmente distinto de lo que era acá la política tradicional”, dice sobre lo que fue su campaña como candidato municipal. “No pintamos paredones, no pegamos afiches, buscamos el acercamiento con el vecino casa por casa. Al no pegar afiches ni pintar paredes, lo que hicimos fue caminar mucho los barrios durante los últimos tres años. Ellos subestimaron la situación, estaban acostumbrados a confrontar aparato contra aparato porque era lo tradicional. Y la verdad es que aparato contra aparato hubiera sido imposible ganarles, no nos hubieran alcanzado los recursos para contraponerles. Pero nos dejaron caminar y por eso mucha gente nos acompañó”.

–¿Qué corte de boleta hubo en el municipio? ¿Cuántos lo votaron pero no a Scioli?

–Hubo menos corte que en el 2011, un 7 u 8 por ciento en total, casi la mitad que en la elección pasada.

–Unos cuantos puntos, igualmente.

–Sí, unos cuantos. Pero la gente votó en forma totalmente diferente. Nosotros somos un distrito que era lindero a Tigre, por ende Massa medía bastante en Malvinas Argentinas. Acá cortaron combinando a Massa y a nosotros, o a Scioli con el resto de la lista massista, el corte fue muy variado. La verdad es que fue muy rara la elección. Mirando lo que es el mapa del conurbano bonaerense y la provincia de Buenos Aires, fue una elección rarísima. La gente cortaba en el medio cuando el manual dice que lo habitual es cortar en las puntas. al presidente y al intendente.

–¿Cómo ve el escenario de la segunda vuelta?

–Estoy convencido de que Daniel Scioli va a ser el próximo presidente. Hay que recorrer los barrios porque ahí hay un voto a conquistar. A Massa lo acompañó un gran porcentaje del voto peronista, por eso yo creo que por lo menos en el conurbano la gente se va a inclinar por Daniel Scioli, porque sabe que se va a ocupar de los trabajadores y los vulnerables de la sociedad, para seguir reconociendo derechos. Daniel va a marcar la diferencia en un cuarto oscuro polarizado.

En la semana que siguió a las elecciones, grupos cercanos al jefe comunal saliente, denunció Nardini, intentaron vaciar los hospitales y centros deportivos. Los concejales del FpV tuvieron que salir de urgencia a patrullar los lugares donde se denunciaron estos movimientos. “Vamos a una auditoría con el Tribunal de Cuentas”, anticipa el nuevo intendente, “porque no es sólo lo que quieren llevarse. Ellos decían que estaban costeando con fondos municipales la aparatología del hospital, y en realidad estaba todo tercerizado. Decían que no se podía arreglar el tomógrafo porque le faltaba una plaqueta, que la Presidenta había bloqueado en la Aduana, pero hoy nos damos cuenta de que en realidad el servicio estaba tercerizado y que de eso se tendría que haber hecho cargo la empresa”.

–Después de veinte años de gestión de Cariglino, ¿los trabajadores municipales van a responderle?

–Sí, creo que sí porque lamentablemente los han precarizado en lo laboral. Si el municipio no funcionaba, era porque la mayoría de los empleados municipales estaba en negro, bajo el sistema de becas. Ahora hay que ir regularizándolos de a poco para que tengan un salario digno, y para poder exigirles. Vamos a reivindicar a los trabajadores a través del salario, pero también les vamos a exigir el compromiso del trabajo, para que el municipio funcione mejor. Obviamente, trabajador mal pago funciona mal.

–¿Qué es el sistema de becas?

–Un sistema de pago en negro, te dan un recibo que dice el monto de lo que cobrás, una valor que puede ser arbitrario, ya que no hay preestablecido un monto ni un escalafón. Te pueden pagar 3 mil pesos como 15 mil, y eso obviamente no tiene aportes previsionales ni obra social. Hay gente que hace 20 años trabaja en el municipio y no tiene un aporte.

–¿Qué porcentaje está en negro?

–De 5 mil trabajadores, solamente 300 están en planta permanente.

–¿Cómo están los números del municipio? ¿Va a tener que tocar, por ejemplo, las tasas municipales?

–No, las tasas están bien. Están bastante altas ya desde hace tiempo y por la calidad de servicios que está dando el Estado municipal no sería justo retocarlas. Con los recursos que tiene la municipalidad hoy, tranquilamente se puede hacer una excelente gestión, obviamente que siempre articulando con la provincia y la Nación.

–¿Aunque la gobernadora sea del PRO?

–Creo que bajo el marco del respeto y los canales del diálogo se puede llevar adelante algo coherente. También desde la provincia de Buenos Aires van a tener que demostrar gestión, así que creo que van velar por los ciudadanos.

–¿Cómo va a ser esa relación?

–De mi parte, cordial. No le faltaría nunca el respeto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Articular políticas públicas no va a hacer cambiar mis convicciones políticas, para nada. Uno se pone a disposición de lo que es la articulación, primero por mi responsabilidad con los vecinos de Malvinas Argentinas, segundo para no entorpecer lo que va a ser la gestión de la provincia de Buenos Aires, porque si uno comete mezquindades, lo único que termina haciendo es perjudicar a la gente.