A diez años del No al ALCA, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que encabeza Hugo Yasky convoca pasado mañana a una jornada para reivindicar la histórica cumbre realizada en Mar del Plata en noviembre de 2005. La Central publicó este fin de semana una solicitada en la que llamó a votar en el ballottage a Daniel Scioli y durante el encuentro de este miércoles reafirmará el apoyo a la fórmula presidencial del Frente para la Victoria.

“La CTA resolvió después de un debate con representantes de todo el país expresar el apoyo a Daniel Scioli porque representa la continuidad de la política que desde el 2003 a hoy les permitió a la clase trabajadora y a los sectores populares avances y conquistas como recuperar las paritarias libres y generar casi 6 millones de empleos”, señaló Yasky a Página/12. “Nosotros creemos que las políticas que expresa Macri, más allá de que esté usando un discurso seductor en relación con una promesa de cambio, representan sin lugar dudas lo peor del neoliberalismo. Economistas como José Luis Espert, Carlos Melconian o Alfonso Prat-Gay son halcones dentro del universo de los Chicago Boys de la Argentina, que siempre mantuvieron una relación con los grandes grupos del poder económico local e internacional, y que lejos de proponer ningún cambio siempre propusieron políticas de ajuste y de apertura de la economía, mezclado con el congelamiento de la inversión social. Son las viejas políticas que ya conocemos.”

En este sentido, el titular de la CTA consideró que “volver a una fórmula como la que propone Macri, de apertura de la economía para que entren productos importados mezclado con la liberación del cepo, es decir con un dólar flotando libremente en los valores que le imponga la demanda de los que tienen la posibilidad de ir a comprar dólares, es una combinación letal para los trabajadores porque significa desocupación, devaluación y pulverización del salario. Cuando Macri dice que él no viene a prohibir las paritarias, hay que saber que en un esquema así las paritarias se caen solas, igual que lo que nos pasó en los 90, cuando nadie las prohibió: estaban, pero no se podía discutir salarios porque había que sostener los puestos de trabajo. Si a esto se suma que esta gente quiere volver a clavar a nuestro país de cabeza en el esquema de poder de los Estados Unidos, pasando por el FMI y llevando a la Argentina a arrodillarse ante el juez Griesa y los fondos buitre... todo eso significaría regresar a lo que fue la política de los 90 y tirar por la borda lo que se construyó con mucho esfuerzo”.

El encuentro por el décimo aniversario de la Cumbre de 2005, en la que cinco países de la región, liderados por Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula da Silva, rechazaron al intento de Estados Unidos de crear un Area de Libre Comercio “de las Américas” se realizará en la sede del gremio telefónico Foetra, el miércoles 4, a partir de las 14. Allí están previstas tres mesas con dirigentes gremiales locales, así como referentes de centrales sindicales de Latinoamérica. En la tercera mesa participarán el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Luis Dulci, ex ministro de gobierno de Lula da Silva.

A la jornada están invitados los embajadores de los países de la región, e incluye la propuesta de un debate sobre lo que hubiese sido hoy América latina de no haber dicho No al ALCA.

“No es una conmemoración nostalgiosa, más allá de que se va a hacer un homenaje a Néstor Kirchner y a Hugo Chávez. La intención no es mirar por el espejito retrovisor”, indicó Yasky, sino “dar una lucha” como en Brasil, Ecuador y otros países de la Patria Grande.

“Si no somos capaces de profundizar en la unidad en América latina va a ser muy difícil que podamos frenar las ofensivas que, con la intervención de Estados Unidos y las clases dominantes locales, inventan distintos modos de llegada al gobierno, con la desestabilización política, los ataques especulativos e incluso con la posibilidad de disfrazar de líder democrático a uno de sus representantes”.