Referentes massistas ahora ponen en duda la eficacia de las recetas económicas de Cambiemos y de su candidato presidencial, Mauricio Macri. El ex ministro de Economía y jefe de los equipos técnicos del Frente Renovador, Roberto Lavagna, cuestionó la propuesta macrista de quitar el llamado “cepo cambiario” en el primer día de gestión y argumentó que las únicas vías posibles para cumplir la promesa PRO son “asumir una gran deuda” externa para traer dólares o “una gran devaluación”. Mientras que el diputado y ex candidato a la gobernación bonaerense, Felipe Solá, volvió a sugerir que se inclinaría por Daniel Scioli, al reiterar que a los peronistas les “cuesta muchísimo votar a Macri”, al tiempo que insistió en que como el candidato del Frente para la Victoria “necesita votos” hizo propias varias propuestas massistas, como el 82 por ciento móvil para jubilados, mientras que “Macri cree que no necesita eso y no necesita decir qué va a hacer”, aunque sostuvo que “ahora empiezan a deschavarse” con proyectos como subir la edad jubilatoria e incrementar las tarifas. Por otro lado, Daniel Scioli ayer le pidió públicamente disculpas a Sergio Massa y su familia si aún creen que tuvo responsabilidad en el episodio del robo que sufrieron en su domicilio en julio de 2013.

Para Lavagna, la promesa macrista de campaña para eliminar el llamado “cepo” sólo sería posible llevarla adelante con dos recetas neoliberales. “El que dice ‘en un día’, que básicamente es el PRO, en realidad sólo lo podría hacer si, ese mismo día, asume una fenomenal deuda de manera tal que esa deuda permita traer dólares al país. Una deuda o una gran devaluación. Son las dos cosas que serían compatibles con un día”, sostuvo el economista en una entrevista radial.

Allí, el jefe de los equipos técnicos del ex candidato presidencial Sergio Massa volvió sobre la propuestas que generó su espacio político y lo ejemplificó con su experiencia de ex ministro tras las crisis por el fracaso económico del gobierno de la Alianza. “El Frente Renovador, el equipo económico de Massa y demás, apunta a una cosa del orden de los 100 días, que es el proceso que llevó en su momento al corralito, el corralón”, contrapuso Lavagna a la “solución” PRO. Al mismo tiempo, Lavagna advirtió que el precio del dólar blue “es la manifestación de un desequilibrio profundo” de la economía, “una situación muy complicada en materia de las cuentas públicas, con una impresión de billetes que alimenta la inflación y con una situación de comercio exterior muy deteriorada”.

Solá evaluó que le “parece muy importante” que Scioli haya tomado algunas de las propuestas formuladas por Massa. “Daniel Scioli necesita votos y tomó en cuenta lo que dijimos nosotros”, como llevar las jubilaciones al 82 por ciento móvil, destacó el ex gobernador en declaraciones a radio Nacional Rock. Aunque en el caso de Scioli, sólo lo plantea para las jubilaciones mínimas.

El diputado, en cambio, sostiene que “Macri cree que no necesita eso y no necesita decir qué va a hacer”, al tiempo que “ahora empiezan a deschavarse que las tarifas, que la edad de jubilación y así podemos seguir adelante”, advirtió Solá en referencia a los supuestos proyectos macristas de subir la edad jubilatoria e incrementar las tarifas de los servicios públicos. “Que diga la verdad. Entonces tiene la nariz más larga”, agregó Solá.

El ex candidato también volvió a reconocer que a los peronistas les “cuesta muchísimo votar a Macri” y sostuvo que “dije lo que pensaba” –dando a entender que se inclinará por Scioli– porque a pesar del acuerdo del massismo de no hacer público su apoyo a ningún candidato, otros referentes del espacio emitieron opinión. De todas maneras, consideró que “mi voto no va a volcar la balanza. Los votos son de los que votaron”.

Sobre la estimación de que la mayoría de los votos que consiguió Massa irían a Macri, Solá afirmó que “tenemos estudiados nuestros votos desde hace unos días y puede cambiar”, en un escenario volátil y sin experiencias de ballottage presidencial.

En su política de acercar posiciones con el massismo y sus votantes, Scioli pidió ayer públicamente “disculpas” a Massa y su familia por las sospechas que se generaron alrededor del robo que un prefecto cometió en la casa particular del ex candidato presidencial en un barrio privado de Tigre y que provocó un distanciamiento personal entre ambos. “Sé interpretar el enojo ante ese hecho tan desagradable. No tengo ningún problema en hablar con él y transmitirle a su familia que si en algún momento interpretaron lo que interpretaron, obviamente me disculpo con él y su familia, Malena y los hijos”, señaló Scioli en una entrevista radial. Allí, el candidato presidencial del Frente para la Victoria aseguró que jamás usaría el poder que le confió la gente para “ir en contra de nadie”.