El presidente boliviano Evo Morales no es el único líder de la región que respaldó a Daniel Scioli. El candidato del Frente para la Victoria cosechó durante su campaña el apoyo de varios dirigentes latinoamericanos. Poco antes de la primera vuelta, visitó Uruguay y Brasil, donde se entrevistó con los mandatarios Tabaré Vázquez y Dilma Rousseff, pero también estuvo en Cuba, Paraguay y Chile.

La campaña de Scioli privilegió la construcción o profundización de relaciones cara a cara con los líderes de la región. Lo hizo en Cuba, donde se entrevistó con el presidente Raúl Castro. En julio viajó a la isla y se llevó de regalo un libro con una dedicatoria en la que Raúl Castro anunciaba que vendría a su “asunción como presidente el 10 de diciembre”. “Tenemos la esperanza de que la sólida relación entre Cuba y la Argentina, que han promovido Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda continuar así”, dijo Castro en esa ocasión. Scioli también había estado en Chile, donde fue recibido por la mandataria Michelle Bachelet; y en Paraguay, donde tuvo un encuentro con Horacio Cartes.

Con Evo Morales, el gobernador bonaerense cultiva una excelente relación. El presidente boliviano ya le había dado su respaldo en su último viaje a Buenos Aires, cuando hasta compartieron un partido de futsal en Villa La Ñata. “Es un amigo, pero sobre todo un revolucionario de la patria grande”, le dedicó Evo.

Los ex jefes de Estado José “Pepe” Mujica, de Uruguay, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, también pasaron por Argentina durante la campaña para mostrar su apoyo al candidato del Frente para la Victoria. “Tuve una relación extraordinaria con Néstor Kirchner y también la tengo con Cristina. Entonces desde Brasil yo hincho para que Cristina consiga que sea elegido el sucesor que ella quiere ver en la Presidencia. Y más todavía cuando el sucesor es Scioli. Yo hincho para que Scioli gane las elecciones”, dijo en un reportaje de Página/12 Lula, menos condicionado que los mandatarios en ejercicio. Mujica también se había referido al gobernador: “Que gane Scioli es lo más razonable para que no haya una fogata en la Argentina. A nosotros nos conviene una Argentina estable. Yo estoy mirando la realidad argentina por la conveniencia de Uruguay”, dijo Mujica.

“Es un proceso histórico que comenzó con Alfonsín y Sarney, en el Mercosur; luego con Néstor Kirchner y Lula en la etapa de la Unasur y es mi responsabilidad institucional tener planificada y definida una agenda con cada uno de los líderes”, dijo Scioli antes de la primera vuelta al ratificar su compromiso de apostar por la integración sudamericana desde la Casa Rosada en caso de llegar al gobierno.