Luego del decreto que eliminó el requisito que obligaba a tener título de abogado para encabezar la Oficina Anticorrupción (OA), ayer quedó oficializada como su nueva titular la diputada macrista Laura Alonso, que es licenciada en Ciencia Política. “Ahora sí más juntos que nunca. Impunidad cero”, escribió Alonso en Twitter para autocelebrar su nombramiento que salió publicado en el Boletín Oficial.

Aquel decreto que firmó el presidente Mauricio Macri el día del cumpleaños de Alonso tuvo como único fin posibilitar el acceso de la diputada al cargo. En tanto, un nuevo decreto, el 252 publicado ayer, justificó el nombramiento de Alonso porque “cumple acabadamente con los requisitos” para el puesto en el organismo, “de acuerdo con sus antecedentes académicos, profesionales y laborales”. En sus fundamentos, explicó que ahora la persona que dirija la Oficina Anticorrupción “deberá poseer título universitario, sólida formación académica, antecedentes profesionales calificados en derecho, ciencias sociales o economía y una reconocida trayectoria democrática y republicana”.

En una entrevista que dio luego de la asunción de Macri, Laura Alonso aseguró que su gestión investigará “nichos de corrupción” que funcionen en la administración pública desde la recuperación democrática en adelante, y adelantó que presentará un proyecto de ley sobre “el arrepentido con protección” y “recuperación del dinero robado”.

Laura Alonso saltó al conocimiento público a partir de su actuación en Poder Ciudadano, la ONG que representa en el país a Transparency Internacional. Pero la independencia de Alonso quedó en tela de juicio cuando desde ese cargo pasó directamente a las filas del macrismo. Como diputada del PRO se mostró muy activa en realizar denuncias contra el kirchnerismo. En yunta con Patricia Bullrich acompañó activamente al fiscal Alberto Nisman en su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman por el memorándum firmado con Irán por la causa AMIA. Incluso, Alonso declaró en la investigación por la muerte de Nisman sobre la reunión que mantuvieron cuatro días antes de que el fiscal apareciera muerto en su departamento. Con estos antecedentes resulta claro que Alonso buscará activar investigaciones sobre la gestión pasada. Resta saber cómo se comportará con respecto a la que se inició a partir del 10 de diciembre.