EL PAíS › QUEDó DEMORADO UN CONOCIDO DE SCHILLACI Y LOS HERMANOS LANATTA
Después de varios allanamientos, la policía interrogó a un hombre que admitió haber recibido el domingo en su casa de Florencio Varela y haberles dado dinero a los condenados por el triple crimen que se fugaron de la cárcel. El fiscal decidió dejarlo demorado.
La Policía Bonaerense allanó al menos cuatro viviendas en las localidades de Quilmes y Florencio Varela en busca de pistas que permitan reconstruir el recorrido de Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, protagonistas de la insólita fuga el pasado domingo de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear. Tras uno de esos operativos, quedó demorada una persona allegada a los tres condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez. Según la versión oficial, se trataría de un cómplice, que recibió a los tres prófugos en su domicilio de Florencio Varela, pocas horas después de la fuga, y los habría ayudado a completar la huida, por ahora con rumbo desconocido.
Según trascendió, el demorado –se trataría de Marcelo Melnick– fue sometido a un interrogatorio en el que confesó ser un “conocido” de Schillaci y haber recibido a éste junto a los hermanos Lanatta en su casa. En su testimonio, el sospechoso dijo haber prestado “algo de plata” a los fugados, lo que fue suficiente para que el fiscal a cargo de la investigación, Cristian Cittero, decidiera dejarlo demorado.
La policía dio con él al detectar que el celular de Martín Lanatta –quien acusó por TV al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández de ser el autor intelectual del triple crimen, a pocos días de las elecciones primarias de agosto– fue activado el domingo por la noche dentro de la propiedad. Pero el allanamiento se produjo recién el martes a la noche, dos días después de que la noticia de la fuga generara la primera crisis en la gobernación de María Eugenia Vidal.
Sin embargo, los investigadores no tienen mucho más que mostrar. Hasta ahora, sólo se sabe que Schillaci y los hermanos Lanatta se fugaron de la cárcel de General Alvear a las 2.30 del domingo, que escaparon del sector de sanidad, donde permanecían los tres juntos, y que redujeron –con un arma de juguete– a tres guardiacárceles (uno fue tomado como rehén y liberado al paso) para luego huir a bordo de un Fiat 128 desvencijado. Fuera del penal, visitaron la casa del nuevo sospechoso en Florencio Varela, adonde llegaron a bordo de una camioneta negra, registrada por cámaras de seguridad mientras transitaba por la ruta provincial 205 a las tres menos cuarto de la mañana. Si bien se han secuestrado al menos dos camionetas negras, de distinta marca, no se dio todavía con el vehículo que aparece en los videos.
Los otros tres allanamientos fueron realizados en los domicilios donde los prófugos vivían antes de ser condenados, pero los procedimientos no arrojaron aún mayores pistas. La policía llegó hasta esas viviendas tras investigar a los familiares y allegados de los prófugos. En paralelo, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, aseguró que cada día recibe “centenares” de llamados de alerta que intentan aportar datos sobre el paradero de los tres hombres más buscados del país, por los que la provincia ofrece dos millones de pesos. Pero que por el momento “sólo se analizan a fondo las que tienen más veracidad”. Ni Ritondo ni su par nacional, Patricia Bullrich, pudieron aventurar hipótesis sobre las “complicidades” que habrían permitido el escape ni sobre el destino de los fugados.
El dato de mayor trascendencia mediática lo aportó un sanjuanino, Miguel Angel Ramos, quien asegura haberlos visto conduciendo una camioneta blanca “junto a una joven” por la capital de esa provincia. Ramos ya ofreció su testimonio tanto a la policía y al juez como a la prensa. Dijo que charló con los sicarios durante aproximadamente un minuto, y que sólo “después de reflexionar mucho”, ya en su casa, relacionó esas caras y el tono porteño con los criminales e hizo la denuncia. Aunque la versión fue puesta en duda por la fiscalía, se reforzó la custodia en las fronteras de San Juan y Mendoza con Chile.
Al intentar explicar la hazaña de los prófugos, Ritondo admitió que es “un hecho muy raro” y “casi de película”. “Seguramente va a haber mucha gente que tenga que dar explicaciones sobre esta fuga”, dijo, pero no dio precisiones sobre a quiénes se refería. Lo mismo hizo Vidal al señalar que “hay sectores de la política” vinculados con el caso, sin más datos.
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