La sede de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), organismo del que Hugo Cañón fue presidente, será el lugar de su despedida. “Hasta siempre compañero”, dijo la entidad en un comunicado, y se fueron sumando con el paso de las horas más muestras de reconocimiento por este incansable luchador por los derechos humanos, que falleció el sábado en un accidente vial, a los 68 años. Desde Madrid, el ex juez Baltasar Garzón homenajeó al hombre que “cuando todos claudicaron, se enfrentó al sistema y se negó a aceptar la impunidad”. En una carta de la Fundación pro Derechos Humanos y Jurisdicción Universal (FibGar) que preside, el ex magistrado recordó que “su verbo fuerte, decidido y contundente, se alzó siempre contra los represores y sus cómplices, denunció y combatió el terrorismo de estado”.

Hoy, a partir de las 8, comenzará el velatorio de Cañón, en la sede de la calle 54 número 487, entre 4 y 5, en tanto el acto de despedida será a las 14 en el mismo lugar. “Esta casa que se convirtió en un símbolo de la memoria y la defensa de los derechos humanos es el lugar que elegimos para esta triste y dolorosa despedida, recordando su compromiso, sus convicciones y su lucha que nos seguirán guiando”, expresó la CPM.

En tanto, desde la Unión por los Derechos Humanos de La Plata expresaron: “Cuando la ‘Blanca Bahía’ (como supo decir Hugo) estaba más oscura que nunca, desde la fiscalía se levantó un faro de resistencia y trabajo. Cuando los dichos de los sobrevivientes y sus familiares eran ‘malas palabras’, en esa fiscalía sus voces tuvieron lugar. Cuando la Nueva Provincia, cómplice, se empeñaba en editorializar en torno a la ‘guerra sucia’, mintiendo, negando y justificando ‘excesos’, desde la fiscalía se planteaba Terrorismo de Estado y Plan sistemático de robo de bebés, sentando las bases bahienses para los juicios penales que vinieron después”. Y agregó que “Cañón y un equipo de personas comprometidas como él trabajaron incansablemente para sacar a luz los crímenes perpetrados por la dictadura cívico-militar-eclesiástica, recuperar la memoria y llevar ante la justicia a los genocidas responsables”.

Por su parte, la diputada Diana Conti (FpV) presentó un proyecto de resolución para que la Cámara de Diputados manifieste “su más sentido pésame por esta sensible e irreparable pérdida de uno de los juristas con más participación y compromiso en la defensa de los derechos humanos en Argentina”. En los fundamentos de su iniciativa, destacó que Cañón “impulsó los juicios por la verdad en Bahía Blanca y en el año 2000 recibió el premio Justicia Universal, otorgado por la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos, de Madrid”. Conti destacó que “sin su intenso trabajo a lo largo de los años en pos de la reivindicación de la memoria y la justicia sería difícil entender el avance de las causas de lesa humanidad en Bahía Blanca, y, a lo mejor, en toda la Argentina”.

En 2007 la Legislatura capitalina lo distinguió como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos por ser el único fiscal del país que 20 años antes impugnó la ley de Obediencia Debida, una de las dos leyes de impunidad finalmente anuladas en 2003 lo que permitió reanudar los juicios por crímenes de lesa humanidad.

El Espacio Memoria y Derechos Humanos expresó “el pesar de los organismos de derechos humanos”, y se sumaron a las expresiones de dolor el presidente del Parlasur y ex canciller Jorge Taiana, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), además de diputados y senadores del kirchnerismo. El Partido Socialista, en un comunicado firmado por Hermes Binner, Carlos Roberto y Alfredo Lazzeretti, lamentó el fallecimiento de Cañón. Al igual que la Defensoría General de la Nación, que manifestó su acompañamiento a “los familiares y amigos” del ex fiscal “en este doloroso momento”.