“En el Congreso de la Nación se presentan a asumir una banca muchos políticos responsables de la situación del país. Carlos Ruckauf, Juan José Alvarez, Oscar Rodríguez y Alfredo Atanasof no deberían estar acá, sino en el banquillo de los acusados por su papel en los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”, dijo el orador desde el palco montado junto a las escalinatas del Parlamento. Y en la calle, las columnas piqueteras dieron por iniciado el escrache. Militantes de cuatro organizaciones de desocupados hicieron ayer un abrazo al Congreso, rodeando el edificio con una marcha. Adentro del recinto, sin embargo, no había a quien molestar con la protesta. La mayoría de los legisladores estaban ausentes, en la jura de sus gobernadores. En el primer día de los nuevos mandatos, la actividad parlamentaria fue casi nula.
La marcha fue convocada por cuatro organizaciones piqueteras: el MTD Aníbal Verón, Barrios de Pie, el Movimiento Teresa Rodríguez y el de Unidad Popular, junto a la agrupación Hijos. Se trata de piqueteros autónomos de los partidos políticos –con excepción de Barrios de Pie, vinculado a Patria Libre–. En las últimas elecciones todos ellos llamaron a no votar o a votar en blanco.
En las vallas del Congreso, los militantes colgaron carteles con la historia de los escrachados. Los referidos a Carlos Ruckauf recordaban que en 1975 “firmó el decreto de aniquilación de la ‘subversión’”. Juan José Alvarez fue señalado como el responsable político de la masacre de Avellaneda: “Como secretario de Seguridad, ideó y garantizó el operativo conjunto de las fuerzas represivas el 26 de junio del 2002”. Los afiches cuestionaban también el rol desempeñado entonces por Oscar Rodríguez (ex vicejefe de la SIDE) y Atanasof (“principal portavoz de la iniciativa represiva los días previos a la masacre”).
El escrache se extendió al ex compañero de fórmula de Carlos Menem, el salteño Juan Carlos Romero, por el desalojo en Salta de la comunidad avá guaraní. Incluyó a los ex presidentes Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saá, al tucumano Julio Miranda y al catamarqueño Ramón Saadi. También a Juan Barrionuevo, diputado provincial por el PJ de Tierra del Fuego, quien fue reconocido por un ex detenido-desaparecido como integrante del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada.
¿Por qué cree que la gente los votó? preguntó Página/12 a los piqueteros. “Por las listas sábanas”, dijo Laura, del MUP. “Porque hay quienes creen que van a gobernar para el pueblo, aunque después gobiernan para los grupos económicos”, dijo Eduardo Olguín, del MTD La Plata. “Por la plata, porque compran los votos”, opinó Porfiria, del Teresa Rodríguez. “Porque tienen aparatos partidarios fuertes y llegan a los medios de comunicación”, señaló Rubén García, de Barrios de Pie.
Los consultados dijeron no haber votado en los últimos llamados y tenían distintas posturas sobre si los movimientos de desocupados deberían presentar sus propios candidatos a elecciones, desde “no” a “todavía no es tiempo”. En cambio, hablaron de la necesidad de tener otros mecanismos para ampliar la democracia, como el plebiscito y la revocabilidad de los mandatos.
Por la tarde hubo una radio abierta. Terminada la jornada, los piqueteros se movilizaron a la Plaza de Mayo para participar de la Marcha de la Resistencia.