EL PAíS
› KIRCHNER CRITICO A DIRIGENTES DE DESOCUPADOS
“Son la izquierda sin votos”
El presidente Néstor Kir- chner esbozó ayer una nueva línea directriz de la política oficial con respecto a las organizaciones piqueteras. Por primera vez criticó a los sectores que decidieron confrontar con su gobierno y responsabilizó al Partido Obrero (PO) y a Izquierda Unida (IU) de usarlos como “base de sustentación de sus políticas”. No obstante, también criticó a quienes, como ocurrió con el matrimonio Duhalde la semana pasada, piden que se los reprima. “La autoridad no es pegar palos indiscriminadamente”, puntualizó.
La actitud a tomar frente a las protestas piqueteras es una de las discusiones abiertas en la clase política. La semana pasada, primero Chiche y luego el propio Eduardo Duhalde sorprendieron al diferenciarse claramente de la Rosada en este tema. Ellos pidieron que se volviera a poner orden en las calles y sugirieron que se debía reprimir.
Desde el Gobierno salieron enseguida a retrucarle. Recordaron las muertes de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán sucedida durante la presidencia de Duhalde y advirtieron que la represión no figuraba en los planes oficiales.
Anoche, Kirchner planteó en el programa A Dos Voces una diferenciación que hasta ahora en Gobierno sólo se admitía en privado. Esto es, las distinciones que la Rosada hace entre las diferentes organizaciones piqueteras: a algunos los considera amigos, a otros no tanto pero evalúa sus peticiones como razonables, mientras que a los restantes –algunos identificados con partidos políticos– les perdió la paciencia. El Presidente los diferenció tajantemente y dijo que estaban “absolutamente equivocados”.
“Cuando los dirigentes de estos sectores van a elecciones, sacan el 2 por ciento, el 1 por ciento de los votos, con suerte, en todo el país”, sostuvo, en referencia a las organizaciones relacionadas con partidos de la izquierda marxista o troskista. “Hay sectores que han hecho lo mismo que con las asambleas barriales en la Capital Federal, que las destruyeron, cuando podían ser un instrumento magnífico y bárbaro”, agregó. E individualizó a “los que vienen de los partidos de izquierda tradicional, el Partido Obrero, Izquierda Unida y demás, y los usan como base de sustentación de sus políticas”.
Pese a que por primera vez señaló esta diferencia entre las distintas organizaciones del movimiento piquetero, Kirchner descartó que estuviera pensando en reprimir la protesta social, sea cual fueran sus protagonistas. “En la Argentina cada vez que se pegaron palos, después lloraron mucho los argentinos”, respondió. En ese sentido indicó que, a su entender, el camino a seguir frente a los piquetes es “el del diálogo, el consenso permanente y las puertas abiertas, que no es el del capricho ni la presión ni la extorsión”.