Dos dirigentes de la organización social Tupac Amaru quedaron detenidas ayer en Jujuy, donde Milagro Sala permanece encarcelada desde hace más de un mes. Mirta Guerrero, conocida como Shakira, y Patricia Jaldin se presentaron de manera voluntaria en el juzgado de Control en lo Penal a cargo del juez Isidoro Cruz para ponerse a disposición de la Justicia por sus propios medios y estar a derecho, luego de haberse enterado por los medios de comunicación de la existencia de una supuesta orden de detención en su contra. Fue en la causa en la que se les imputa una supuesta violación de domicilio y amenazas. Sus abogados indicaron que “se trata de un nuevo hecho urdido para criminalizar la protesta y en el marco de la persecución política que inició el gobernador Gerardo Morales en su campaña electoral”. Según explicaron los abogados, la causa que originó el pedido de detención de Guerrero y Jaldin fue una denuncia por presunta violación de domicilio en la fábrica de bloques que posee la organización, que inició un grupo de ex cooperativistas de la Tupac Amaru que, luego de reunirse con Morales, procedieron a retirarse del acampe. “Difícilmente hayan podido estas personas violar un domicilio ya que se trata de un establecimiento fabril que posee la organización. La situación fue al revés, los denunciantes no poseen autorización para apoderarse de esas instalaciones ingresaron y amenazaron a quienes se encontraban organizando en el lugar sus tareas habituales”, expresaron, tras precisar que entre esas personas estaban Guerrero y Jaldin. Por otra parte, ayer terminó de levantarse el acampe que mantenían militantes de la Túpac Amaru en la Plaza de Mayo, en reclamo de la liberación de Milagro Sala.