Mauricio Macri disfrutó de los múltiples y fervientes aplausos que le prodigaron legisladores e hinchada propia en sus duras críticas a la etapa de gobiernos kirchneristas. Desde la bancada del Frente para la Victoria (FpV-PJ) cuestionaron las medidas implementadas en sus casi tres meses de gobierno (ver página 5), mientras que el Frente Renovador y el cismático Bloque Justicialista aplaudieron tibiamente unas pocas frases del discurso presidencial, igual que el interbloque del FAP donde solo sobresalía el entusiasmo de Margarita Stolbizer a la hora de batir palmas. La izquierda del FIT pegó el faltazo en repudio a la gestión macrista.

“El diagnóstico fue impecable, el camino es un camino que por ahora no tiene hitos plantados”, dijo Sergio Massa. “Me parece que las definiciones las tenemos que plantear nosotros desde el Congreso ahora. El tema de Ganancias lo vamos a proponer que se trate en la sesión especial en la que se trate el tema de los holdouts, si el propio Presidente plantea que urgente e importante (ganancias) vamos a cumplir con ese deseo”, agregó.

“Dentro de los que lo aconsejan ganaron los que querían que hiciera un diagnóstico muy fuerte. Yo podría discutir ese diagnóstico en muchos aspectos en otros no. Es injusto no hacer alusión a que ha habido cambios en la cuestión social en el país importantes”, se diferenció Felipe Solá. “Hay una omisión de hacia dónde se va en economía que es uno de los temas centrales. No hay un plan económico explícito. Tampoco para salir de inflación, solo una visión monetarista y hay mucho voluntarismo. La idea es ‘si se puede’, ‘vamos todos juntos’, parece un libro de autoayuda no un discurso de un Presidente”, agregó Solá.

Para el ex gobernador bonaerense tampoco es auspiciosa la propuesta de aprobar el proyecto de “ingreso ciudadano a la niñez” que Macri anunció como gestó público a su autora: su aliada Elisa Carrió. “Tampoco creo que la extensión a todos los niños de la Argentina de la Asignación Universal por hijo (AUH) no es justo: no es justo que Antonia (hija de Macri) ni que mis nietos cobres AUH”, dijo.

La medida sobre la AUH fue una de las pocas que aplaudió Diego Bossio, ahora encolumnado en su propio bloque y más cerca del Gobierno macrista. Sin embargo, el jefe del Bloque Justicialista tampoco fue condescendiente con el Presidente. “Fue un discurso voluntarista, con pocas precisiones y donde se ignoró a la industria y sus trabajadores”, expresó Oscar Romero.

“Lo que propuso Macri en el discurso se contradice con sus primeras medidas de gobierno”, afirmó Victoria Donda. “Me preocupa y mucho si el presidente de la Nación cree que va a unir a los argentinos a través de puentes imaginarios, como él propuso, cuando han implementado un protocolo antipiquetes que irá contra vecinos que se manifiesten pacíficamente en la vía pública ante un Estado que aún sigue mirando para otro lado”, dijo la diputada de Libres del Sur.

“El pacto buitre no viene al rescate del país, sino del capital financiero contra la Argentina, y su mayoría trabajadora. Habilitará a un mayor hipotecamiento nacional. Esto equivale al pacto Roca-Runciman”, declaró Néstor Pitrola desde la puerta del Congreso. “Fue uno de los discursos más cínicos de la historia argentina”, dijo Myriam Bregman.

Los elogios llegaron desde el macrismo y sus aliados. Carrió fue la más efusiva al calificar el discurso presidencial como “excepcional, preciso y de avanzada”. El macrista Pablo Tonelli no le fue a la zaga y sostuvo que “lo que tal vez sea lo más importante de todo fue la convocatoria reiterada y sincera a la oposición para trabajar juntos”.

El jefe de la bancada de diputados de la UCR, Mario Negri, consideró que el discurso de Macri “fue excelente”. “El diagnóstico de Macri fue claro y respetuoso. El estado de la Nación prueba que la década pasada fue la de las oportunidades perdidas”, sumó el diputado Ricardo Alfonsín. Para el senador radical Julio Cobos “fue un discurso duro y realista”.