El bloque de diputados bonaerenses del Frente para la Victoria pasó para la semana que viene la elección de un nuevo jefe en reemplazo del renunciante José Ottavis. Los legisladores kirchneristas se reunieron ayer por la tarde en la Legislatura, y aunque no llegaron a un acuerdo sobre el candidato, armaron una mesa para buscar consenso y evitar la posible ruptura de la bancada.

Las tensiones en el bloque son marcadas y el miércoles hubo fuertes discusiones por la integración de las comisiones que pertenecen al PJ. Sus protagonistas negaron, sin embargo, la versión que fue publicada por diferentes medios de comunicación sobre que hubo una amenaza con un arma de fuego.

Para bajar la tensión de ese encuentro, ayer los integrantes del bloque acordaron un espacio de negociación. Según detalló una fuente legislativa, el esfuerzo está puesto en evitar la fractura de la bancada, como ocurrió en la Cámara de Senadores, donde se dividió el PJ del Frente para la Victoria.

La mesa estará conformada por diputados de los tres sectores del bloque del Frente para la Victoria (La Cámpora, un grupo referenciado en el ex precandidato a gobernador Julián Domínguez y otro con Fernando Navarro, del Movimiento Evita). Una segunda comisión de legisladores se encargará de continuar las negociaciones por la distribución de las comisiones de la Cámara baja.

La discusión más fuerte se registró entre los diputados Aníbal Regueiro, cercano a Ottavis, y Andrés Quinteros, del sector de Florencio Randazzo. Habría comenzado cuando Regueiro se quejó por un supuesto “destrato” con la diputada Marisol Merquel en el armado de las comisiones; en el cruce de palabras, que llegó a los gritos, el diputado también les reprochó a sus pares la renuncia de Ottavis, que era resistido dentro del bloque por la alta exposición que le dio a su romance con la vedette Vicky Xipolitakis. “Yo no saqué ninguna arma ni ando armado tampoco”, aseguró ayer Regueiro. “Hay diez testigos de que no (sucedió). Todo rondaba en el tema de que yo no estaba dispuesto a que se aprobara a libro cerrado” la integración de las comisiones.

Su par Quinteros coincidió en que no hubo una amenaza con armas. “Fue una cabronada en el contexto de una discusión”, sostuvo. “El peronismo tiene un orden vertical y hoy está todo en discusión entre los intendentes y los gobernadores. Fíjese que no nos podemos poner de acuerdo y estamos al borde de una fractura en el PJ nacional o de una intervención.”

El diputado apuntó que “no hay una figura fuerte” en el PJ que aglutine y añadió: “Estamos pasando momentos de mucha tensión en el peronismo, habituales cuando pierde el poder. La discusión por el poder lleva a esto. Hay diferencias muy profundas entre La Cámpora y otros sectores”.

También hizo declaraciones sobre el tema Fernando “Chino” Navarro, quien admitió que “hubo una discusión acalorada, con gritos”.

El referente del Movimiento Evita señaló que “hay cuestiones no resueltas de lo que pasó en la provincia de Buenos Aires, donde perdimos una elección, y el 22 de noviembre se perdió el ballottage”. Sin embargo, calificó como “un disparate” la versión que indicó que en medio de la disputa hubo una amenaza con un arma de fuego.

“No se discutían cargos, sino la constitución de las comisiones. No hubo armas de fuego, es un disparate. Y el tema se superó, después hubo varias reuniones nuevas.”

Sobre si la renuncia de Ottavis se debió a su relación con Xipolitakis, Navarro no quiso opinar. “Si esa fuera la causa, es un disparate. Por mí que salga con el ratón Mickey o con el Pato Donald. No opino de las acciones privadas, aun de un hombre público, salvo que afecten su gestión”.