José Ottavis, diputado provincial por el Frente para la Victoria y dirigente de La Cámpora, respondió a las acusaciones de violencia que desde hace varios años le hace su ex mujer y que fueron amplificadas por algunos medios de comunicación. En una extensa explicación que publicó en un blog, el legislador contó que fue él y no Laura Elías quien hizo las denuncias sobre violencia, ya que ella maltrataba a su hijo. Aseguró que de acuerdo a fallos judiciales e informes piscológicos, Elías no puede ver al niño a menos que se someta a un tratamiento psiquiátrico.

El relato de Ottavis fue acompañado por documentos, como el acta de divorcio, denuncias policiales, informes de la escuela y de psiquiatras. El legislador aseguró que, para proteger la intimidad de su hijo, hasta ahora no había querido responder a las acusaciones mediáticas que le hizo su ex mujer, pero que como él ya está más grande (tiene 12 años) y está en contacto con lo que se publica, decidió dar su versión.

El legislador narró cómo comenzó su relación con Elías y dijo que decidió separarse luego de algunos episodios en los que ella se mostaba violenta y se autoagredía. Afirmó que el divorcio –entre 2007 y 2008– fue de común acuerdo y no hubo denuncias de ningún tipo. Pero que el conflicto comenzó cuando él formó otra pareja. “Recibí su llamada. Se la escuchaba muy nerviosa, y me dijo: ‘Me voy a matar y voy a matar a nuestro hijo’, afirmó. Y que cuando llegó a la casa, ella ‘estaba intoxicada, sin conocimiento: se había tomado una sobredosis de pastillas’”.

Tiempo después, señaló, supo que el niño “era maltratado y agredido por su madre, que lo obligaba a tomar duchas frías que podían durar horas, que le pegaba y lo amenazaba”. Afirmó que el chico no quería ver a la madre y que gritaba que ella lo quería matar, lo que figura en actas del colegio. Explicó que el defensor del menor, las asistentes sociales, una jueza y los camaristas le dieron la razón y le otorgaron la custodia y que luego se intentó un proceso de revinculación de la madre con el menor, pero que no es posible mientras ella no haga un tratamiento psicológico.