Las declaraciones del intendente de Quilmes, Martiniano Molina, confundiendo al Pozo de Quilmes con un bache, despertaron la reacción de organismos de derechos humanos, sindicatos y agrupaciones kirchneristas, que organizaron un acto de reseñalización del ex centro de detención, repudiaron sus dichos y reclamaron que pida disculpas y arbitre los medios necesarios para convertir al ex centro clandestino de detención en un museo histórico por la memoria. “El evidente desconocimiento pone al descubierto ante toda la ciudadanía lo que a todas luces ya era un hecho: la alianza Cambiemos, por la cual Martiniano Molina accede a la intendencia, excluye a los derechos humanos de su política de Estado”, afirma un comunicado del Frente para la Victoria. Para la diputada Mayra Mendoza, los dichos de Molina son “una vergüenza y una falta de respeto”.

La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, entre otras agrupaciones del FpV se convocaron frente al Pozo bajo una gran bandera que decía: “Quilmes no olvida ni perdona”. En la esquina de Allison Bell y Garibaldi, donde se ubica la ex brigada de investigaciones, podían leerse carteles con las frases: “Martiniano, arreglá los baches de tu memoria” y “El Pozo no es un bache”.

Además de dirigentes locales, estuvieron presentes el ex diputado Horacio Pietragalla (nieto recuperado) y la diputada Mayra Mendoza. “Me da vergüenza ajena, es una falta de respeto a nuestra historia de lucha, a las Madres, a las Abuelas y nietos que fueron recuperados y los que falta recuperar”, aseguró Mendoza, quien reclamó que el mandatario pida disculpas y adelantó que realizarán un seguimiento de la política de memoria, verdad y justicia en Quilmes para que esté “más activa que nunca”.

En el comunicado recordaron que bajo la intendencia de Francisco Gutiérrez y junto a la Secretaría de Derechos Humanos provincial, se señalizó el lugar en 2014, al igual que otros centros como Puesto Vasco, en Don Bosco. “Molina ignora lo que él, Macri y Cambiemos quieren ignorar. El desconocimiento del genocidio es además la falta de sensibilidad hacia la injusticia y el dolor. ¿Con qué sentido va a gobernar a nuestro querido Quilmes?”, se preguntan y retoman parte del documento leído por los organismos de derechos humanos en Plaza de Mayo.