El ministro del Interior, Aníbal Fernández, le respondió ayer al abogado de Mario Pontaquarto, Hugo Wortman Jofre, quien lo había acusado de intentar obstaculizar el avance de la causa por sus declaraciones en contra del ex funcionario arrepentido. “Miente cuando dice que estoy frenando los procesos. Lo aliento a que siga adelante y los culpables de esta barbaridad de ensuciar las instituciones argentinas vayan presos”, replicó el ministro.
La polémica comenzó cuando Fernández no tuvo muchas sutilezas para calificar a Pontaquarto. “Es un chorro arrepentido, pero chorro al fin”, lo había definido el ministro, generando la reacción de Wortman Jofre, quien sostuvo que con sus palabras “impediría el avance de los procesos judiciales en que se investigan casos de corrupción”.
Para el abogado, Fernández “transmite públicamente que los arrepentidos son chorros y vaticina casi con certeza que deberían estar presos y que no habría ninguna forma de mitigar su castigo”. Wortman Jofre le pidió “silencio” al titular de Interior, al que acusó de formar parte de “una estrategia de desmotivación de los posibles testigos, víctimas o arrepentidos”.
El ministro salió a responderle. “El abogado encontró una veta bárbara para buscarme a mí de partenaire y poder plantar el tema de otra manera, pero yo no estoy dispuesto a hacerlo”, aseguró Fernández. “Miente cuando dice que estoy frenando los procesos; al contrario, lo aliento a que siga adelante y los culpables de esta barbaridad de ensuciar las instituciones argentinas vayan presos. Que se dedique a defender a Pontaquarto y me deje tranquilo a mí”, concluyó.
La contrarréplica no tardó en llegar. “Lo que estoy haciendo es ejerciendo un derecho ciudadano, que es el de expresar libremente mis ideas a través de la prensa. El tiene el mismo derecho. Lo que le pido es que se calle la boca y si es lo que va a hacer, me alegro”, señaló el abogado de Pontaquarto.