Pese a que les había prometido a los asambleístas de Gualeguaychú que viajaría, ayer se confirmó que el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, no participará este domingo de la marcha anual contra la pastera UPM-Botnia, pero que –en un intento de solución salomónica– visitará la ciudad unos días después. A través de un comunicado, desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable informaron que el representante de esa cartera en la tradicional movilización será el director de Recursos Hídricos y Acuáticos, Osvaldo Fernández. Y agregan que “por su parte, el ministro rabino Sergio Bergman visitará Gualeguaychú el viernes 13 de mayo y se encuentra al tanto de la inquietud de vecinos sobre la necesidad de dragado y balizamiento en el curso del río Gualeguaychú”. También agregan que durante la marcha del domingo “se llevará a cabo una oración interreligiosa en la que participará el rabino Damián Karo, del templo Libertad y la Fundación Judaica”. La marcha se presentaba como un dolor de cabeza para Bergman, quien durante muchos años llevó su apoyo a los asambleístas y tuvo a su cargo la oración ecuménica que cierra la protesta. Pero ahora Bergman es ministro y la estrategia del gobierno de Mauricio Macri fue meter en un cono de silencio el reclamo por las pasteras para no enturbiar el vínculo bilateral con Uruguay. Incluso, cuando se reunió con su par uruguayo, Tabaré Vázquez, Macri ni siquiera mencionó el tema de las pasteras que se mantiene como un reclamo innegociable para los asambleístas de Gualeguaychú. El rabino les prometió a los asambleístas que iría, pero lo llamaron desde la Casa Rosada y le hicieron ver la inconveniencia de que un integrante del gabinete nacional tenga un rol protagónico en una protesta que molesta al país vecino.