La fiesta Time Warp fue habilitada por el gobierno porteño menos de cuatro horas antes de que empezara. La organizadora Dell Producciones incumplió con los plazos para presentar los documentos, por lo que –según las normas vigentes– deberían haberle denegado el permiso, pero se lo dieron igual. Uno de los últimos documentos que presentó fue la lista del personal de seguridad privada. Allí no figura la persona que luego sería el encargado de entregarle a la Prefectura una bolsa repleta de droga. Los datos surgen del expediente sobre la fiesta Time Warp de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), al que tuvo acceso Página/12. El titular de la Agencia Gubernamental de Control, Matías Alvarez Dorrego, aseguró ante los legisladores porteños que la empresa completó la documentación el 11 de abril, pero en el expediente se puede ver que seguían presentando documentos hasta el día previo a la fiesta.

El apoderado de Dell Producciones Maximiliano Avila fue el encargado de hacer las presentaciones para que se habilitara la fiesta. Solicitó el primer permiso el 23 de febrero, tal como explicó en la Legislatura el titular de la AGC. Alvarez Dorrego detalló los procedimientos de habilitación y advirtió que 24 horas antes se hace una inspección para corroborar que lo que dicen los documentos sea cierto. Según sostuvo el funcionario PRO, los inspectores fueron a Costa Salguero el jueves 14 de abril a las 13. El viernes a las 19 se hizo el acta de apertura de la fiesta. Tres inspectores hicieron esa inspección y luego corroboraron que se cumpliera con todo lo dispuesto durante el evento.

No obstante, Alvarez Dorrego no mencionó en su presentación de la Legislatura que los organizadores deben presentar la documentación en los cuatro días hábiles previos. En la resolución 461 de 2010, que rige la “habilitación de permisos para espectáculos y diversiones públicas”, dice en su artículo 6: “Se establece un plazo (...) de cuatro días hábiles (como mínimo) para la agregación de la totalidad de la documentación requerida”. Según especialistas consultados por este diario, esto está pensado para dar tiempo a la AGC a revisar los documentos, exigir correcciones y hacer una inspección previa. No obstante, en la Agencia de Control indicaron que no lo consideran “un plazo perentorio, sino ordenatorio”.

La norma no establece esa diferencia: fija que todos los documentos deben presentarse cuatro días antes y también indica qué debe hacerse si no se cumple con ese plazo: “En caso de incumplimiento de los plazos señalados se procederá a denegar la solicitud de Permiso Especial del evento y a la revocatoria del Proyecto de Permiso otorgado”, indica la resolución.

“Completaron la documentación requerida el 11 de abril”, aseguró Alvarez Dorrego en su presentación ante la Legislatura. No obstante, una simple mirada del expediente indica que los organizadores siguieron presentando documentos hasta el 14 de abril, un día antes de la fiesta. Consultados por este diario, en la AGC interpretaron que eran documentos. rectificatorios y que lo esencial ya lo había presentado en fecha.

Entre los documentos que presentaron el 14 de abril, estaba la nómina del personal de seguridad, la empresa a cargo de la iluminación, el cálculo de estructuras a colocar (hecho por un ingeniero, para que soporten el peso y no se derrumben) y el tratamiento retardante de llamas, que se hace sobre las telas para que no haya un incendio. Todos estos documentos fueron presentados fuera de plazo por el apoderado Maximiliano Avila, que –por si quedaban dudas del apuro– lo hizo en un escrito hecho a mano. En la AGC aseguraron que los intimaron a presentar esos documentos, algo que no figura en el expediente.

El dictamen legal de la subgerencia operativa de Eventos se hizo el mismo día de la fiesta. Allí se hacía notar que la documentación no se había presentado a tiempo. “La documentación acompañada tendiente a dar cumplimiento (...) no fue acompañada por el administrado dando cumplimiento a lo dispuesto en el art. 6 inciso B (N. d R.: que fija los plazos), en cuanto se establece un plazo mínimo de cuatro días hábiles para su presentación”, dice el texto.

También señala algunos otros problemas: “No obra agregado informe técnico profesional firmado por profesional idóneo y matriculado, donde se garantiza que la totalidad de estructuras fijas y transitorias presentando condiciones de seguridad para su uso”. Además, advierte sobre la ausencia del informe de la inspección, que según Alvarez Dorrego se había hecho el 14 de abril a las 13. “No obra agregado informe de inspección realizado por personal de la Dirección General de Fiscalización de Control”, dice el documento, fechado el 15 de abril a las 15. De todas formas, aclara que “la documentación faltante será incorporada al acto administrativo vigente”. Pese a estas infracciones –y a que la norma establece que por documentos presentados fuera de término se deniega el permiso– la subgerente operativa de Eventos, Daiana Alfonso, consideró que no había problemas para darles permiso. Firmó su dictamen el mismo día de la fiesta a las 15.03 con 37 segundos a través del sistema de firma electrónica.

La disposición se elevó ese mismo día a las 15.59. Luego ese permiso fue firmado por el director de Habilitaciones y Permiso, Diego Pérez Lorgueilleux. La firma figura el viernes 15 de abril a las 17.25 con 6 segundos. La fiesta empezó a las 21, por lo cual la habilitación fue concedida tres horas y 34 minutos antes.