Horacio Quiroga, ex director de varias empresas petroleras vinculadas al empresario Lázaro Báez, fue encontrado muerto en su departamento de la avenida Callao 1150, en Recoleta. Se presume que murió por causas naturales y que sufrió un fuerte golpe en la cabeza al caer al piso, a pesar de lo cual algunos medios intentaron vincularlo con la investigación judicial de la llamada “ruta del dinero K”. Quiroga había denunciado mediáticamente los supuestos vínculos entre Báez y Néstor Kirchner, pero luego, cuando fue citado por el juez Sebastián Casanello en septiembre de 2013, se desdijo. Quiroga padecía problemas respiratorios. La policía informó que el hallazgo se produjo en horas de la mañana de ayer y los investigadores afirmaron que el cuerpo del hombre estaba dentro de la bañera en medio de un charco de sangre, y presentaba un fuerte golpe en la cabeza.

Uno de los hijos del empresario fue quien encontró el cadáver de su padre y dio aviso a la policía, por lo que pocos minutos después llegaron efectivos de la comisaría 17 al lugar. Quiroga habría sufrido una descompensación cardíaca y cayó desvanecido al piso. Las heridas que sufrió en la cabeza fueron producto del golpe al caer.

“Mi familia quedó destruida luego de mi paso por la empresa de Lázaro, no soportaron la presión que ejerció sobre mí”, había denunciado Quiroga al periodista Luis Novaresio en una entrevista que publicó Infobae TV a comienzos de abril. Quiroga presidió dos emprendimientos petrolíferos de Santa Cruz que le fueron otorgados a Báez, detenido el 5 de abril pasado por orden de Casanello. “Báez era socio y empleado de Néstor Kirchner, recibía sus órdenes pero participaba de los millones de dólares que enviaba el ex presidente”, expresó en los medios. Quiroga dijo que no le sorprendió ver el video de la financiera SGI conocida como La Rosadita, porque “en nuestra empresa yo vi contar una montonera (sic) de dinero, hasta siete millones de dólares que estaban encima de una mesa”. Y afirmó que “Báez se enriqueció de manera escandalosa, de una forma imposible de justificar”.

Sin embargo, todas esas afirmaciones fueron luego desmentidas por él mismo ante el juez. Como publicó Página/12 en su edición del 15 de septiembre de 2013, Quiroga cambió su versión respecto del acta firmada en la casa de Elisa Carrió. “No, está mal redactado, mezclan cosas que dijo, lo hizo la doctora”, respondió al ser consultado sobre las supuestas órdenes que Kirchner le impartía a Báez. Respecto de los movimientos de dinero, aseguró que “no me pareció que había nada irregular, no había delito”.

Quiroga fue despedido por el empresario patagónico y le realizó dos juicios por los que no había podido cobrar ningún dinero.