La diputada provincial jujeña Mabel Balconte recibió el alta ayer. El viernes pasado se supo que la mujer había intentado suicidarse. Aunque desde el gobierno de Jujuy quisieron ocultar el hecho y presentarlo como un “accidente”, en el que se había “confundido” las pastillas, ella dijo ayer que tomó ansiolíticos porque “quería dormir y no despertar más”.

Balconte aseguró que su intento de suicidio se debió a amenazas que había recibido desde la organización Tupac Amaru, que encabeza Milagro Sala, la dirigente social que está presa desde mediados de enero. Desde la Tupac negaron haber presionado a Balconte y recordaron que, por el contrario, ellos habían denunciado que personas cercanas a Morales habían amenazado a la diputada provincial con meter en prisión a sus hijos si no declaraba contra Sala e involucraba además a dirigentes nacionales como el diputado Máximo Kirchner. Fue así que Balconte, ex compañera de Sala, cambió su testimonio y dijo que la Tupac transportaba plata en valijas hasta la quinta presidencial de Olivos, donde eran recibidas por Máximo Kirchner.

“Tomé las pastillas como diciendo quiero dormir, quiero dormir y que esta pesadilla se termine porque no es la primera amenaza que recibo con mi familia desde la Tupac”, aseguró Balconte en declaraciones a Canal 7 de Jujuy. “La consideramos una víctima más”, dijeron desde la Tupac y volvieron a pedir el cese de la persecución en la provincia.

Balconte se encuentra con tratamiento psicológico y permanece junto a su familia con seguridad reforzada. Su abogado, Guillermo Puerta –lo tiene desde que cambió su testimonio para acusar a sus ex compañeros–, desligó al gobierno provincial de algún tipo de responsabilidad en el hecho y anticipó que el próximo lunes pedirá el sobreseimiento total y definitivo de su defendida en la causa en la que se encuentra imputada junto a Sala y otras personas por asociación Ilícita.