EL PAíS
› LA MASACRE DEL 20 DE DICIEMBRE EN ROSARIO
Nueve policías en el banquillo
A dos años de la caída de Fernando de la Rúa y a meses del fin del mandato de Carlos Reutemann en Santa Fe, nueve policías rosarinos fueron procesados por encubrir a colegas implicados en el asesinato del militante social Claudio “Pocho” Lepratti, uno de los siete muertos en esa ciudad durante los incidentes que se produjeron en las horas finales del gobierno de la Alianza, en diciembre de 2001. La Justicia local consideró que los efectivos falsearon las actas del homicidio y adulteraron el libro de actas de la subcomisaría 20ª, para tapar la responsabilidad de sus colegas en el crimen.
“Los policías procesados intentaron disfrazar los pasos del delito para ocultar lo ocurrido y favorecer a los involucrados”, indicó el fallo del juez de instrucción Osvaldo Barbero, que en su resolución impuso para los implicados la figura de “encubrimiento en concurso ideal con falsedad ideológica de instrumento público”.
Pocho Lepratti fue asesinado el 19 de diciembre de 2001 por el agente Esteban Velázquez, mientras intentaba frenar la represión policial que se desató en el barrio Las Flores. Parado sobre el techo de la Escuela 756 José Serrano en la que trabajaba como ayudante de cocina, Lepratti, de 35 años, pedía a gritos a los policías que dejaran de disparar sobre los manifestantes en la villa La Granada, entre los que se encontraban decenas de niños y mujeres. En ese momento dos efectivos descendieron del patrullero 2270 que se encontraba en el lugar y uno de ellos disparó sobre el Pocho, que recibió un balazo en el cuello que le causó la muerte. Las pericias posteriores demostraron que el proyectil de plomo salió del arma de Velázquez, que se encuentra actualmente detenido.
Dos días después del homicidio, la División Judiciales de la Unidad Regional II remitió a la Justicia local un sumario de la subcomisaría 20ª, en el que acusaban por “resistencia a la autoridad y daños calificados” al militante muerto. Esta presentación chocó con la versión que ofrecieron en la causa los testigos presentes en el momento del crimen, y cuando el juez avanzó sobre la investigación de la muerte las contradicciones se multiplicaron. Como prueba de un supuesto choque con los manifestantes, la policía exhibió impactos de bala en uno de sus móviles. Pero una pericia balística de Gendarmería Nacional determinó que ningún disparo provino del lugar donde se encontraba Lepratti y que todo fue un intento policial de embarrar la cancha armando “una escena de enfrentamiento”.
El juez resolvió el procesamiento de los policías implicados, luego de la negativa de todos ellos a prestar declaración indagatoria en septiembre último. La resolución del magistrado incluyó entre los efectivos que irán a juicio a quien se encontraba en el momento del incidente al frente de la subcomisaría 20ª, el comisario Roberto De la Torre. Los otros uniformados alcanzados por el fallo son el cabo primero Marcelo Arrúa, el sargento primero Jorge Orué, el comisario principal Eduardo Jones, los agentes Carlos de Souza y Miriam Fernández, el sargento Norberto Ruiz Moreno y los oficiales ayudantes Ernesto Romero y Edgardo Orgaz.