El empresario Lázaro Báez presentó una carta escrita de puño y letra en la que pidió que se convoque una audiencia de la Cámara Federal en la que piensa ahondar en las acusaciones contra el juez Casanello. Báez le pidió a los camaristas estar a solas con ellos, sin abogados ni periodistas pese a que será una audiencia pública. En tanto, el fiscal Guillermo Marijuán condujo otros 40 allanamientos en Santa Cruz.

Báez presentó una carta manuscrita ante la Sala II de la Cámara Federal en la que pidió una audiencia para avanzar en la recusación del juez Casanello por sus supuestos vínculos con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sostuvo que piensa ampliar las acusaciones que ya hicieron sus hijos hacia el magistrado.

Para esto, les solicitó una audiencia a solas, un pedido que se aleja de los procedimientos habituales. Incluso, quiere que estén ausentes sus abogados. Sostuvo que, de otra manera, se “distorsionaría” su pedido. Lo que establece el Código Procesal Penal es que deben estar todas las partes. Además, las audiencias son abiertas a la prensa. Los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah deberán resolver si hacen lugar a su pedido.

En tanto, Marijuán condujo 40 allanamientos en El Calafate. Con temperaturas bajo cero, los policías avanzaron en requisar nuevas propiedades. El fiscal contó que el miércoles allanaron la estancia Alquinta, ubicada unos 50 kilómetros al sur de Río Gallegos, y destacó que está valuada en seis millones de dólares. “Los allanamientos nos dan una idea del patrimonio de Báez, ya que sólo teníamos información catastral”, afirmó.

Marijuán indicó que se encontró el miércoles con Leandro Báez, hijo del empresario detenido. “Fue una reunión cordial y reservada. No sabía que iba a estar”, advirtió. Señaló que los familiares del empresario lo habían consultado sobre aspectos de la causa y no descartó que en un próximo encuentro con ellos en Buenos Aires tomen la decisión de colaborar con la investigación, a partir de la figura del arrepentido. “Es una decisión de ellos”, señaló el fiscal.

Báez se encuentra investigado por Casanello por lavado de dinero. En la causa, se investigan sus contratos con obras públicas durante el Gobierno anterior y el crecimiento de su patrimonio. Esta semana, el juez lo volvió a procesar por la maniobra de ingreso al país de 33 millones de dólares provenientes de Suiza que terminaron en las cuentas de su empresa Austral Construcciones.