El diputado provincial electo por Tierra del Fuego Juan “Jeringa” Barrionuevo, quien perteneció al grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), viajó a Buenos Aires para presentarse ante el juzgado de Sergio Torres, que pidió su detención y desafuero a fin de diciembre. Barrionuevo aprovechó que la comunicación judicial todavía no llegó a la provincia y se adelantó ante las versiones de que la Legislatura local aprobaría –por decisión de todos los bloques– el pedido judicial.
En los tribunales porteños hubo extrañeza por la demora del trámite iniciado por el juez Torres, quien ahora está de vacaciones y lo reemplaza Claudio Bonadío. Para que Jeringa quede detenido, primero debería perder los fueros, un paso que en realidad parece estar acordado ya entre los legisladores fueguinos aun del bloque justicialista, al que Barrionuevo pertenece. La presidenta de la Legislatura, Angélica Guzmán (PJ), dijo que Barrionuevo viajó “para dilucidar lo antes posible la situación, tomar contacto con la causa y ver con sus abogados qué se le está imputando”.
Jeringa fue denunciado a principios del mes pasado por Víctor Basterra, un sobreviviente de la ESMA que lo reconoció como uno de sus carceleros, a quien apodaban así por su función de enfermero. José Luis Díaz, un técnico del hospital Regional de Ushuaia, además, dijo ante el fiscal Juan Soria que el diputado electo se ufanó de haber participado en los “vuelos de la muerte”. Ante las denuncias, en diciembre Barrionuevo no pudo asumir pero sigue teniendo inmunidad, algo que la Constitución local reconoce a los legisladores desde que son electos.