EL PAíS
Jozami con un pie dentro del gobierno porteño
La movilización de apoyo al saliente titular de la Comisión de la Vivienda por parte de vecinos de villas y barrios pobres, encabezados por los diputados Luis D’Elía y Ariel Basteiro, provocó que Aníbal Ibarra se comprometiera a revisar la remoción del funcionario.
› Por Santiago Rodríguez
El titular de la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV), Eduardo Jozami, estaba hasta ayer al mediodía prácticamente afuera del Gobierno porteño, pero el mismo Aníbal Ibarra, que el viernes pasado le pidió la renuncia, estudia ahora la posibilidad de mantenerlo en su cargo. ¿Qué pasó? Vecinos de distintas villas y barrios pobres –encabezados por el presidente de la Federación de Tierra y Vivienda de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Luis D’Elía, y el diputado Ariel Basteiro– realizaron una manifestación en defensa del funcionario, que incluyó la toma de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ibarra los atendió y accedió a revisar su decisión. Hoy volverá a recibirlos para comunicarles qué resolvió.
Ibarra le pidió a Jozami que diera un paso al costado para facilitar la reestructuración de la CMV y su traspaso a la órbita de la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de la radical Gabriela González Gass. Las razones que –según explican sus colaboradores– llevaron al jefe de Gobierno a solicitarle la renuncia a Jozami son dos: por un lado, que no está viendo los resultados que esperaba en la CMV y pretende una gestión más eficiente; por otro, que considera necesario concentrar en una sola área todo lo vinculado con la atención social para dar una mejor respuesta a la crisis.
Sin embargo, la decisión de Ibarra de reemplazar a Jozami por Carlos Grimberg –quien desempeñó funciones en el Banco Hipotecario y en el Mercado Central– fue leída de otro modo por la conducción de la CMV y por la gente de las villas, con la cual ese organismo viene trabajando. De hecho, Jozami señaló ayer a Página/12 que “el nombre de la persona que trascendió para reemplazarme daría a pensar que no se va a seguir con la misma política” y la CTA le pidió una reunión a Ibarra el mismo viernes ante la sospecha de que la remoción del funcionario pudiera ser el primer paso de un proceso de ajuste en la CMV.
Así, ayer el mediodía más de 500 vecinos de distintos barrios pobres porteños, con D’Elía y Basteiro a la cabeza, llegaron hasta las puertas del Gobierno porteño con la intención de ser escuchados por Ibarra. Después de esperar largo rato bajo la lluvia, los manifestantes forzaron la puerta de la sede comunal e ingresaron al edificio.
“Vinimos en defensa de las políticas sociales como la de Jozami, que está muy lejos de la corruptela”, dijo D’Elía después de entrevistarse con el jefe de Gobierno y agregó: “Cuando tenemos un tipo honesto, queremos que se quede”. Ibarra recibió a D’Elía, Basteiro y quince dirigentes barriales junto a su jefe de Gabinete, Raúl Fernández, y la vicejefa de Gobierno, Cecilia Felgueras, y les aseguró su intención de hacer más eficiente la CMV pero que, sin importar quién la conduzca, mantendrá la política de vivienda social. “El Gobierno seguirá adelante con estas políticas para los vecinos desposeídos; esta política no está en discusión”, ratificó después Fernández en conferencia de prensa, pero aclaró que “la decisión sobre los funcionarios es del jefe de Gobierno”.
Un colaborador de Ibarra confió anoche a este diario que Ibarra está decidido a avanzar en el pase de la CMV a Desarrollo Social, pero que probablemente mantenga a Jozami en su puesto. Lo que lo llevó a cambiar de parecer fue el concepto que dijeron tener de Jozami, quienes en forma unánime defendieron su gestión al frente de la CMV.
Los vecinos de los barrios pobres volverán a movilizarse hoy al mediodía a la Jefatura de Gobierno porteño e Ibarra los recibirá nuevamente para comunicarles su decisión final. Jozami dijo estar “conmovido” por el apoyo y destacó que “ratifica la confianza en una gestión que priorizó el trabajo con los sectores más pobres y que, como ha sido señalado por los propios manifestantes, terminó con curros y clientelismo de la CMV”.