El juez de instrucción porteño Juan Madhjoubian fue procesado junto a dos asesores por el presunto delito de cohecho, luego de que la Justicia considerara “suficientemente probadas” las denuncias de que a cambio de dinero se podía obtener un tratamiento especial para los expedientes que cayeran en su juzgado. El magistrado continuará en sus funciones, ya que la medida adoptada no prevé prisión preventiva. En el Consejo de la Magistratura analizan su destitución.
El procesamiento fue dictado por la jueza porteña María Angélica Crotto, en una causa que se inició hace más de un año, a partir de una cámara oculta del programa Telenoche Investiga. En esa investigación, el abogado José Alberto Seyahian –en connivencia con Madhjoubian– prometía a sus clientes un trámite favorable para los expedientes que cayeran en ese juzgado, a cambio de “comisiones”. El otro imputado es el ex secretario del magistrado Daniel Mauro, exonerado en julio de 2003 por la Cámara del Crimen por su “cuestionable modo de conducir una secretaría penal”.
La jueza procesó además a dos policías y, según se informó desde la Justicia, se trata de un ex comisario y un ex subcomisario de la Policía Federal. Las penas que pueden recibir los imputados, de ser hallados culpables en juicio, van desde uno hasta seis años de prisión. Madhjoubian es investigado además por el Consejo de la Magistratura, a través de un expediente que instruye la legisladora justicialista de Salta Leila Chaya.
La metodología destapada por las cámaras ocultas a fines de 2002 era la siguiente: Seyahian indicaba a su cliente el momento propicio para presentar su denuncia mientras el juzgado de Madhjoubian se encontrara de turno. Luego se encargaba de obtener las pruebas necesarias contra la persona denunciada, mediante maniobras ilegales de inteligencia. Para esto contrataba al jefe de la División Defraudaciones y Estafas de la Superintendencia de Investigaciones, el comisario Osvaldo Cabral, y a su segundo, el subcomisario Jorge Luna (ambos pasados a disponibilidad). Seyahian coordinaba todas estas cuestiones con el secretario de Madhjoubian, que lo instruía sobre las pruebas necesarias y los tiempos precisos.