Aunque todavía está lejos, la canciller Malcorra pudo al menos celebrar que avanzó algunos puestos en la segunda votación para elegir al nuevo secretario general de las Naciones Unidas. Del lejano quinto puesto de la votación de dos semanas atrás –en realidad era el séptimo lugar porque se había producido un triple empate en la tercera ubicación–, ayer quedó en un más expectante tercer lugar, aunque con la pesada mochila de tener también seis votos en contra. En la primera ubicación se repitió el nombre del ex primer ministro de Portugal, Antonio Guterres, ratificado como amplio favorito para ocupar el cargo.

La votación se realiza entre los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de los cuales cinco son permanentes y con poder de veto –Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China– y diez no permanentes. Se hace en varias rondas donde se van perfilando los favoritos hasta llegar a un único candidato electo, que el Consejo de Seguridad debe presentar a la Asamblea General en octubre.

Se supone que la votación es secreta, pero en estos tiempos de comunicación instantánea no hay información que no se filtre. Los votos son por “alienta”, “desalienta” o “sin opinión” y los países pueden elegir a más de un candidato. Guterres –que es conocido en el ámbito de la ONU por haber encabezado la Acnur, la agencia que se ocupa de los refugiados–, en la primera votación en julio había conseguido 12 alientos, ningún desaliento y 3 sin opinión, y ayer pasó a 11, 2 y 2, respectivamente. Apenas un poco menos. El segundo lugar –que en la primera votación había ocupado el ex primer ministro esloveno Danilo Turk–, ayer fue para el serbio Vuk Jeremic –ex presidente de la Asamblea General de la ONU– con 8 alientos, 4 desalientos y 3 abstenciones.

Luego de ellos dos quedó la canciller argentina, también con 8 alientos, pero 6 desalientos y una abstención. Atrás aparecieron el ahora rezagado Turk –7 votos a favor–, la búlgara Irina Bokova –también con 7 pero la misma cantidad de rechazos–, el macedonio Srgjan Kerim –6 votos–, la neozeolandesa Helen Clark –6 votos–, la costarricense Christiana Figueres –5 votos–, la moldava Natalia Gherman –3 votos–, el montenegrino Igor Luksic –2 votos– y el eslovaco Miroslav Lajkac –2 votos.

Una esperanza para las aspiraciones de Malcorra es que se instaló como la primera mujer en la lista, superando a Bokova y Clark, quienes originalmente figuraban entre las favoritas de los analistas internacionales. Es que se suponía que existía consenso para que en esta ocasión se eligiera –por primera vez en la historia– a una mujer para manejar el principal organismo multilateral del mundo. Por otro lado, según una regla no escrita de alternancia, la conducción le tocaría a un representante de Europa del Este. Pero el repetido primer puesto de Guterres –un hombre de Europa Occidental– vendría a echar por tierra esa especulación.

Malcorra, entonces, se juega sus chances en la importancia que se le otorgue al género y en cuáles son los seis países que votaron en su contra. Si entre ellos está algunos de los cinco con poder de veto, entonces estaría muy complicada. Mientras tanto, el coreano Ban Ki-moon, quien permanecerá en el cargo de secretario general de la ONU hasta fin de año, ayer se dio el gusto de llevar durante un tramo la antorcha olímpica antes de la inauguración de los juegos en Río de Janeiro.