Dos datos que fortalecen el relato que hizo Mario Pontaquarto sobre los sobornos cobraron ayer relieve en la investigación. En un informe que detalla comunicaciones telefónicas aparecen al menos dos llamados hechos desde el teléfono de la ex secretaria del jefe de la SIDE, Gladys Mota, al celular del arrepentido el 18 de abril de 2000, el mismo día en que él aseguró que ella le entregó el dinero para pagar las coimas a los senadores. Según la mujer, al ex secretario parlamentario sólo lo conoció después de dejar el organismo. Además, a contramano de Fernando de Santibañes, quien atribuyó el retiro de 6 millones de pesos del Banco Nación a problemas de liquidez que tenía la central de inteligencia por las huelgas bancarias, la entidad se presentó diciendo que por entonces no tuvo conflictos gremiales.
Aunque De Santibañes pronto sería procesado y Mota fue acusada por falso testimonio, los elementos que van apareciendo no sólo debilitan sus declaraciones ante el juez Rodolfo Canicoba Corral sino que van cercando a los demás imputados. Además del ex jefe de la SIDE, serán procesados Pontaquarto y los ex senadores José Genoud y Emilio Cantarero.
Pontaquarto relató ayer en declaraciones por radio que el día que retiró de la SIDE los cinco millones para pagar los sobornos recibió tres o cuatro llamados de Mota en su celular. “La secretaria de De Santibañes dijo que nunca había hablado conmigo, pero hizo tres llamadas que yo no recordaba, por eso no se lo dije al juez”, justificó en una entrevista. Los investigadores cuentan con un informe de las telefónicas que constatan esta novedad, aunque ellos creen que las comunicaciones (ida y vuelta) pueden haber sido bastante más de dos o tres y durante varios días.
Los contactos del 18 de abril, presumen los allegados a la causa, estarían relacionados con las dos visitas que el ex secretario parlamentario dice haber hecho ese día al edificio de la central de inteligencia en la calle 25 de Mayo. Suponen que era lógico que reportara por teléfono el número de patente de su auto para que lo dejaran entrar a la sede sin problema. Pontaquarto dijo que ingresó una vez por la tarde, para reunirse con De Santibañes y ultimar los detalles del operativo y otra por la noche, para retirar la plata que le entregó la ex secretaria. Los llamados telefónicos desmentirían también al banquero, que dijo que el día en cuestión su secretaria estaba de viaje por el sur del país.
Canicoba Corral recibió un reporte del Banco Nación que hace tambalear más aún las afirmaciones del ex titular de inteligencia en relación con los 6 millones de pesos cobrados por la SIDE en esa entidad en dos cheques el 11 y el 13 de abril de 2000. La fiscalía sospecha que ése era el dinero destinado a las coimas. De Santibañes dijo que esos retiros buscaban revertir un problema de liquidez del organismo supuestamente provocado por las huelgas de los bancarios. El BNA, sin embargo, informó ayer a la tarde que no tenía por esos días problemas gremiales.
El abogado de De Santibañes, Hugo Pinto, planteó en el juzgado que considera “falso” un documento de la SIDE que señala que en abril de 2000 el organismo contaba con un auto Renault Laguna blanco, igual al que Pontaquarto dijo que lo escoltó hasta el Senado después de retirar el dinero de las coimas. “El dominio que comunica la SIDE es de un auto fabricado en el 2000, pero que entra a la SIDE en el 2001, así que mal pudo Pontaquarto ver ese auto”, cuestionó el letrado. Sin embargo, el mismo informe de inteligencia dice, según pudo saber este diario, que la SIDE contaba con dos Renault Laguna blancos de vidrios polarizados, ambos modelo 1997, que eran utilizados por la custodia del jefe de la central.
A la recusación que el banquero planteó contra Canicoba Corral, se sumó otra de José Genoud, por prejuzgamiento y falta de imparcialidad. El juez rechazaría ambas y esta semana dictará los primeros procesamientos.