El gobierno argentino presentó ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra, que las desapariciones forzadas masivas y sistemáticas continúen siendo consideradas como crímenes de lesa humanidad e imprescriptibles, que obligue a los Estados a investigarlos, juzgarlos y castigarlos. El jefe de gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Rodolfo Matarollo, realizó esta presentación durante un encuentro donde se debatió un proyecto de instrumento normativo “jurídicamente vinculante” para la protección de todas las personas contra las desapariciones.
El documento argentino invita a los gobiernos a inscribir las desapariciones en la ley como un delito autónomo, “para que no ocurra como en mi país cuando se juzgó a las Juntas Militares en 1985, que logramos condenarlas por privaciones ilegales de libertad y homicidios, pero no pudimos sancionarlas por desapariciones”. Las conclusiones de las deliberaciones sobre esta iniciativa serán examinadas en marzo por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Argentina estimó además que “el Estado es el único sujeto que eventualmente puede violar los derechos y libertades fundamentales”. En esa línea, Matarollo pidió que la ONU organice mecanismos de búsqueda y acciones urgentes que los gobiernos deban acatar ya que “el derecho a la verdad, la justicia y la reparación constituyen la única base sólida para la reconciliación nacional”.
Por otra parte, ayer se decidió que el vicecanciller Jorge Taiana sea quien represente al gobierno argentino en la IV Conferencia Internacional “Prevenir el Genocidio” que se realizará en la ciudad sueca de Estocolmo entre los días 26 y 28 de enero.