Desde Rosario

Una decena de cuadras del centro rosarino fueron colmadas ayer por unos quince mil manifestantes de organizaciones gremiales de todo el país, como docentes y trabajadores estatales, estudiantiles y el Movimiento Sindical Rosarino. La concentración tuvo lugar desde las 15 en la plaza San Martín, donde llegaron los miembros de la columna NEA (Noreste Argentino) para participar de la Marcha Federal “contra el ajuste y los tarifazos” del gobierno de Mauricio Macri. El objetivo de la movilización era un acto en la plaza Montenegro donde se exigió al gobierno central que “modifique el rumbo económico”, según lo explicitó el líder bancario Sergio Palazzo y convocó a formar “un espacio político que dispute en las urnas durante el 2017 para terminar con este modelo económico que asfixia al pueblo”.

A su turno Hugo Yasky, líder de la CTA, explicó el motivo de la movida: “Marchamos contra el tarifazo y los despidos, por los derechos laborales, contra la precarización, el hambre y la concentración de riqueza que genera este gobierno, que tiene tanta semejanza con los 90, la época del menemismo”.

La marcha fue encabezada por Sonia Alesso, la líder de la principal organización convocante, Amsafe –el gremio de los docentes públicos– acompañada por el referente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Jorge Hoffman. El secretario del Sindicato de Prensa de Rosario (SPR), Edgardo Carmona, manifestó su convencimiento de que “la unidad del movimiento obrero, marchando en la calle y protestando, será la que obligue a este gobierno a cambiar las directrices”, argumentó.

Fue entonces que José Testoni, secretario general de la CTA Santa Fe, destacó la variopinta cantidad de organizaciones que se sumaron a la convocatoria: “es una amplia unidad de sectores que hace mucho tiempo no marchábamos juntos. Estamos pidiendo se modifiquen las políticas macroeconómicas, que son las mismas que ha tomado (Domingo) Cavallo con (Fernando) De la Rúa y el menemismo, o (José Alfredo) Martínez de Hoz durante la dictadura, conocemos el efecto y no podemos esperar”, añadió el dirigente. Frente al escenario estaban sentadas las Madres de Plaza 25 de Mayo, así como la organización Hijos y otras organsimso de derechos humanos.

Luego fue el turno de Matías Layús del gremio de Bancarios de Rosario, quien criticó que “la agenda al gobierno se la marcan los medios y los empresarios, cuando le plantean que no tiene que haber convenios colectivos y le plantean que hay que flexibilizar y precarizar”. “Macri es el verdadero desestabilizador, porque terminó con la paz social en la Argentina”, disparó. El referente nacional del mismo sector Sergio Palazzo fue aún más contundente en dos definiciones: “nunca vamos a renegar de la grieta con la que este gobierno dice que quiere terminar. La grieta siempre existió en la Argentina: de un lado estuvieron y están los opresores, y del otro los trabajadores” sentenció, despertando el aplauso de la multitud. Uno de los oradores más críticos con las conducciones nacionales de las centrales obreras, fue Jesús Monzón, secretario general de la combativa CGT San Lorenzo. “Si los dirigentes nacionales no quieren un paro, demostrémosles que las bases no tienen miedo de salir a la calle.”