Cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ingresó al auditorio Germán Abdala de la seccional Capital de ATE, los 200 secretarios gremiales estaban en pleno estribillo de la canción identitaria del gremio, que retumbó en todo el edificio: “Somos la pesadilla del PRO”. El estallido tuvo eco también en la calle, donde otro millar de estatales desbordó los alrededores de la sede del sindicato para ver y escuchar a la ex mandataria a través de una pantalla gigante, que hizo las veces de escenario. “La unidad de los trabajadores es un puntal para volver a construir un frente nacional, popular y democrático”, dijo CFK, ya sentada junto al secretario general, Daniel Catalano.

Durante hora y media, la ex mandataria combinó el tono docente habitual con que se dirige a la militancia con algunas definiciones sobre la actualidad del movimiento obrero. Llamó a “reconstruir mayorías”, a “dejar de lado las peleas entre dirigentes” y a “forjar la unidad a partir de los intereses concretos de la gente y no de las ideologías”. Y elogió la Marcha Federal que hace dos semanas confluyó en Plaza de Mayo porque, dijo, “expresó la unidad necesaria del movimiento sindical”.

La escucharon en primera fila, entre otros, Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica; Horacio Ghilini, del Sadop, y los diputados Edgardo Depetri y Oscar Martínez (UOM).

“Para nosotros fue un espaldarazo”, fue el balance de Catalano, quien remarcó luego –en diálogo con Página/12– los trayectos del discurso en los que la ex presidenta pidió la unidad. “Es lo que necesitamos para enfrentar a un gobierno que viene por los derechos de los trabajadores, sería necio eludir ese debate”, sostuvo. Y enseguida definió dónde se para el sindicato en ese proceso: “El kirchnerismo es parte de nuestro ADN. Como estatales vimos cómo vaciaban el Estado en los 90 y cómo lo recuperamos en doce años para garantizar los derechos del pueblo, por eso hubo y habrá tanta sintonía entre los delegados y Cristina”, afirmó.

“Esta es parte de la herencia que dejamos: paritarias libres, un Estado fuerte y sindicatos fuertes”, afirmó la ex presidenta señalando a los delegados reunidos en el auditorio, para luego criticar al Gobierno por “estigmatizar” a los empleados públicos. Distendida y apelando en varios tramos al humor, se explayó sobre varios temas de la coyuntura.

- Calor. “Me voy a sacar el pañuelo porque me estoy ahogando”, dijo CFK. El auditorio ocupa el subsuelo del edificio y la cantidad de gente triplicaba lo recomendable. Según los delegados, el tiempo de espera (Cristina llegó dos horas más tarde de lo previsto) enturbió el aire. “Prendan la ventilación”, suplicó un delegado. “No, eso no, no vas a poder pagar la boleta después”, devolvió Cristina ante la risa general.

- Alegría. “Me dio mucha alegría ver a compañeros de la CGT en la Marcha federal”, dijo CFK en una referencia indirecta a Pablo Moyano. “Me puso contenta ver que hubo en la marcha dirigentes que antes me decían de todo y que ahora seguro me las siguen diciendo, pero no importa, porque lo que importa es la unidad”, subrayó después.

- Gracias. Promediando la charla, Cristina se abocó a rebatir el latiguillo macrista de la “pesada herencia”. Para ello, citó pasajes del documento “Argentina: Land of opportunities”, elaborado por el Gobierno en abril y que ofrece una elogiosa versión sobre la situación del país para invitar a inversionistas extranjeros. Ante cada pasaje que recitaba, CFK agregaba un “gracias” destinado a Cambiemos: “La mayor clase media de la región. Gracias. El mayor desendeudamiento de la historia. Gracias. El mejor índice de Gini de la región. Gracias”.

- Monos y gorilas. “Yo lo respeto mucho, pero Federico Pinedo es un gorila de verdad. Lo recuerdo durante la 125, diciendo que esta presidenta tenía una obsesión con la renta extraordinaria de las patronales agrarias. Eso dice un gorila, que además viene de familia con educación. Los monos son los aspirantes a gorila. De esos hay un montón en el mini Davos”, ironizó CFK.

- Verdurazo. “Lo que vimos hoy en Plaza de Mayo, tantos argentinos con hambre, demuestra todo lo que nos pasó en nueve meses”. CFK insistió con la protesta de los agricultores familiares en varios tramos para ejemplificar que “en la argentina hay hambre” y para insistir en que para “reconstruir mayorías” los militantes deben “representar intereses comunes y concretos: la economía y el bolsillo”.

- Generación: “Las caras de los compañeros lo dicen todo”, dijo Catalano al presentarla. Muchos lloraban: era la primera vez que tenían cerca a la ex mandataria. “Nuestra generación abrazó las banderas del Estado nacional y popular y es un orgullo tenerte entre nosotros”, le dijo.

- Néstor: Fue Catalano quien recordó que ayer se cumplieron seis años del último acto político de Néstor Kirchner, en 2010, en el Luna Park. “No debería haber ido ese día”, recordó CFK, con la voz quebrada.

- Pantallas: La llegada de Cristina Kirchner también fue proyectada por las pantallas sobre la calle. Se la vio descender de un Chevrolet blanco, abrazarse a Catalano e ingresar al edificio. Todo filmado en vivo por el grupo de camarógrafos que dirige el ex presidente de RTA Tristán Bauer, que registran en detalle cada actividad política de Cristina.

- Sintetizar: “Me di cuenta que tengo que ser más breve, sobre todo en épocas de 140 caracteres”, dijo CFK luego de anunciar que estaba cerca del cierre. “Cristina es de ATE y de ATE no se va”, respondieron los delegados.

Informe: Matías Ferrari.